Dahel.
Mi cabeza esta hecha un lío.
No se que decir, ni como reaccionar
-Entonces, tu si eres Jews- Jaló mi cabello exasperado.
-Exacto Cariño- Toma mi mano Jews , y la acaricia lentamente.
Es difícil para mi , ver como mi hermana está aquí.
Me hace sentirme feliz, pero a la vez confundido, herido.
-Vlad..¿es mi cuñado?-preguntó molestó.
-Si Dahel, soy su alma gemela y esposa.- Me retracta con dulzura.
-No me da buena espina- Habló mientras dirijo mi mirada hacia el vampiro que descansa sobre la cama real.
Jews hace una mueca, se que molesta , pero es mi pequeña hermanita y el que haya muerto "supuestamente" me descoloca por completo.
¡Joder...!
-Dahel debes entender que es mi esposo, y lo amo demasiado .No te conté pero estaba embarazada.- me quedo helado ante su confesión.
-¿Estabas?- dejo la pregunta en el aire.
Ella asiente melancólica.
-Lo perdí, hace 2 días, a causa extraña, no se el ¿porque?, tampoco se que le sucede a Dracula, el debería estar muy bien.- dice extrañada.
-Eso es muy raro- susurro.
-Dahel , ¿donde dejaste a Zara?-pregunta confundida.
-¿Quien es ella?-digo extraño.
-Tu mate, la Luna de la manada.- Alza los hombros como diciendo me escuchas bien.
-Hablas de la chica que se encontraba en mi ¿recamara?-admito
- La misma querido hermano-
-Estuve a punto de tener relaciones con ella- digo sin pensar.
Mi hermana me mira atónita, siento los colores subir a mi rostro.
-Tampoco deseo saber tanta información-mueve las cejas picara.
-Shhhts-la callo
-Hermano, no has pensado en tener un heredero, ya sabes el futuro Alpha de la manada.
-Estoy muy joven para ello , supongo- digo un poco pensativo.
-Encarga un niño.-pide
-Eso tengo que hablarle con mi alma gemela.
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Izara
Tengo tiempo con este polvorizo libro en mis manos.
Resulto ser que estamos en el castillo del Conde Vlad.
Interesante.
Estoy tratando de localizar a mi mate, por medio del link lobuno.
Pero es realmente imposible, así no se puede.
-Daheeeeeel-grito molesta.
Me siento acalorada, una corriente pasa por mi cuerpo y siento el deseo de salir y buscar a mi alma gemela.
Necesito marcarlo, urgente.
Abro la puerta de la habitación y me encuentro a Dahel caminando hacia mi.
Un olor a menta y café embriaga mi alma.
Y me hace desearlo mas profundo.
Miro sus ojos oscuros y llenos de deseo.
Celibato, celibato...
No puedo entregarme , me aclaro.
Zara debes estar casada.
Que depresión.
Sumida en mis pensamientos.
Él me quiere hacer daño.
Es una bestia.
Cierro los ojos y me dejo sumir en mi intranquilidad.
Lo siento besarme.
Lo siento empujar rompiendo mi flor de piel.
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