El chico aun no despertaba su lado demonio, es mas fuerte e incluso mas rápido que la mayoría que los demonios de su edad, pero aun no desarrollaba alas, cuernos y cola, la única razón por lo que nadie sospechaba nada es por que es algo que se manifiesta a voluntad.


Aun así el asunto molestaba a su padre, así que lo presionaba. Todavía tenia cierto brillo en los ojos, el mismo que había tenido su madre, este se volvió mas opaco desde la muerte de la mujer, pero seguía ahí. Tal vez el chico necesitaba experimentar mas emociones negativas.


Su inicio en la secundaria no fue el mejor, era un chico raro, su cabello llamaba mucho la atención, pero era un chico muy serio para  su edad. No hacia amigos. Lo veían como el hijo de un hombre poderoso e influyente. Nadie se le acercaba.


Un día como cualquier otro, eso cambio. Se encontraba sentado bajo un árbol en el receso, cuando alguien le hablo.


-¿Te molesta si me siento contigo?-le pregunto un chico pelinegro de ojos grises.


Akashi se extraño, pero dejo que se sentara.


-¿Como te llamas?-.


-Akashi Seijuro-.


-Yo soy Nijimura Shuzou-le dijo con una sonrisa y Akashi se vio correspondiendo el gesto con una mas pequeña, no recordaba la ultima vez que sonrió.


-.-.-.-.-


Nijimura y Akashi se hicieron muy cercanos, hablaban en todos los recesos y en la salida caminaban juntos lo mas que podían antes de tener que tomar caminos diferentes.


El pelirrojo le tomo un gran aprecio al mas alto, pues a este no parecía importarle que fuera hijo de alguien influyente en el mundo terrenal y menos parecía saber quien era realmente.


Fueron amigos hasta el segundo año del pelirrojo y tercero del pelinegro.


El día en que todo termino Akashi se había dirigido a clases mas temprano de lo usual, en el camino paso por una plaza con un gran jardín, era primavera, por lo que se veía mejor que de costumbre, el pelirrojo podía recordar que su madre lo llevaba ahí, había sido el lugar favorito de la mujer.


Al verlo, el chico sonrió y decidió que volvería después de clase. La idea de volver acompañado se le hizo aun mejor, tenia que traer aNijimura, debía admitir que el chico estaba en su cabeza mas que nunca, ¿Pero como no estarlo?. El siempre lo animaba con su sonrisa amable y personalidad tosca. ¿Y para que mentir? Se enamoro de su mejor amigo. Ese que lo hacia reír en sus días mas oscuros y sin saber lo motivaba a seguir cuando pensaba que ya no podía con la carga que llevaba.


-.-.-.-


-Nijimura-san, ¿me acompañarías a un lugar después de clases?-le pidió el pelirrojo con una sonrisa.


-Claro,¿a donde?-pregunto animado el pelinegro.


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⏰ Last updated: Mar 08, 2018 ⏰

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