Kumoi y Allen bajaron a un agujero muy profundo, en una plataforma flotante con forma de pirámide invertida.
- Tu brazo no se moverá hasta mañana debido a la anestesia, pero ya está reparado. - Le dijo Kumoi a Allen, que estaba de rodillas en la plataforma.
- No pienso volver a dañarlo... nunca más...- Murmuraba Allen.
- Venga, a veces puede ser molesto, pero puede ser muy útil que sea tipo parásito. Tienes la capacidad de conectar con tu inocencia mejor que cualquier otro tipo.
- ¿Inocencia? - Preguntó Allen, mientras la plataforma ya se detenía. Estaban en una zona oscura, en la que aparecieron cinco de luz, parecidos a los que emite un foco. Cada uno de ellos señalaba un sillón rojo, en el cual habia una persona, una diferente en cada sillón. Todas ellas vestidas con prendas de los exorcistas, pero con unas capas muy grandes.
- Es la propia Inocencia de Dios, - Empezaron los cinco a la vez. - El poder de la Omnipotencia. Entonces hemos encontrado otro apostol.
- Ellos son nuestros jefes, Los Cinco Grandes Generales. Muéstrales lo que vales. - Dijo Kumoi, girándose hacia Allen.
Detrás de Allen, salieron de la oscuridad unas manos blancas brillantesque le agarraron. Allen empezó a gritar asustado. Los brazos le elevaron, rodeándole de talforma que no se pudiese soltar, pero con el brazo rojo vendado extendido.
Una especie de esspíritu con cabeza de mujer, pero con un casco que le tapaba los ojos, muchos brazos y cuerpo de serpiente posó su frente contra él.
- I-I-Inocencia. - Dijo.-
- ¿Qué es esto? - Pensó Allen, con gran dolor cada vez que intentaba mover el brazo.
- No lo intentes. - Le regañó Kumoi con aire relajado.- Te he dicho que no lo vas a poder mover hasta mañana.
- ¡Kumoi! - Gritó Allen.
- Que te parece, Hevlaska, ¿esta cruz se ajusta a tus gustos?
- ¡Muevete! - Pensó Allen para si.- ¡Activación!
El brazo izquierdo de Allen se activó, pero esta vez estaba deformado entero, con bultos y giros extraños por todo ello, y en vez de tener el color plateado, seguia conservendo el rojo-negro de antes, todo causándole un dolor terrible.
- Tus nervios están dañados,- Le dijo Hevlaska.- no deberías intentar moverla. Tranquilízate, no soy tu enemigo.
El punto en el que la frente de Allen y la de Hevlaska se tocában empezó a brillar.
- 2%, - contaba Hevlaska. - 16%, 30%, 52%, 83%. Parece que lo máximo que puedes conectar con tu arma es el 83%.
- ¿Sincronizar?
- Es la medida de tu capacidad de fusionarte con tu arma. - Le explicaba Hevlaska, colocando uno de sus brazos sobre el arma de Allen, devolviéndola a la forma de brazo. - Cuanto menor sea la tasa de activación, más caótica resulta su activación, más peligroso resulta para su portador. No pretendía asustarte. Solo quería sentir tu inocencia y conocerla.
- ¿Mi inocencia?
- Allen Walker, en un futuro muy lejano, tu inocencia dará a la luz a un Gran Destructor del Tiempo.
- ¿Destructor del Tiempo?
Se empezaron a oir aplausos detrás de Allen.
- ¡No se lo que significa pero es muy bien! - Aplaudía Kumoi desde atrás.- Las predicciones de Hevlaska suelen ser acertadas. Bien, parece que tienes un gran potencial. - Rápidamente, Kumoi se protegió con su tabla, donde posaba un papel para apuntar sus tareas. Esta se rompió a causa un fuerte puñetazo de Allen.
- ¿Puedo pegarte aunque sea solo una vez? - Preguntó Allen, enfadado por lo que Kumoi le habia hecho pasar.
- De eso nada, todos los nuevos miembros tienen que pasar por una inspección de Inocencia. Son las normas.
- ¡Pues habermelo dicho antes, maldito! - Gritó Allen enfadado.- Además, ¿Qué es eso de la Inocencia?
