- Y está justo delante de mi...- Pensó Allen mirando por la ventana.- Espero que el inspector esté bien...
- Allen, ¿ de verdad piensas que el culpable fue un akuma?- Dijo Moore, ojeando un libro.- Los akumas son invenciones de nuestros ancestros por miedo a la enfermedad y al infortunio. Yo no creo en maldiciones y cosas así, de hecho, las aborrezco.
- Um... Los akumas de los que yo hablo son diferentes.- Se explicó Allen.- Estos akumas son armas virulentadas para destruir a la humanidad. Esa es la verdadera naturaleza de un akuma. Normalmente toman forma de humanos, así que es dificil distinguirlos, pero...
La puerta se abrió de golpe, detrás estaba Mark, que empezó a agonizar.
- Mark, ¿Qué pasa?- Dijo Moore preocupada mientras se aercaba a Mark.
Mark empezó a deformarse, se le rompieron las ropas y acabó transformado en una especie de criatura enorme, de forma ovoide, llena de cañones en todas direccines, con la cara de Mark ligeramente deformada en el centro.
- Qué es esto... - Susurró Moore, atónita.
Los cañones del akuma apuntaron hacia Moore y dispararon, Allen se lanzó hacia ella, y los 2 salieron volando a la iglesia ruinosa que tenían al lado.
-¿ E-Estás bien, Moore?
-¿Dónde estamos?
- En la iglesia en la que nos encontramos antes.
- Imposible, ¡¿Has cogido la bala?! - Dijo Moore, extendiendo la mao para cogerla de la mano de Allen.
- ¡No la toques! - Dijo Allen apartándola.- Es una bala de akuma, tiene un agente viral gaseoso en su interior. Los akumas convierten sus propios cuerpos para crearlas. Si te disparan, el agente venenoso se extiende por todo tu cuerpo y...
El gato que sujetaba Allen empezó a llenarse de pentáculos negros, oscureciéndose, y acabó convertido en un montón de polvo negro.
- Lo siento,- dijo Allen mirando a los restos del gato,- no pude salvarte...
- ¿Qué le ha pasado a Mark?
- Los akumas usan los cuerpos de los humanos para integrarse en la sociedad.- Se explicó Alen.- En realidad ese no era Mark, sino el akuma que lo mató y que ahora está viviendo en su interior.- Dijo Allen, tapando los restos de el gato con su chaqueta.
- ¿Mi hermano ha sido asesinado?
- Ya ha venido.- Dijo Allen ocultándose con Moore.
La pared de la Iglesa se rompió y salió el akuma.
- ¡Hey! ¡¿Qué estais haciendo ahí?!- Apareció el inspector con un grupo de policías.-¡¿Pero que es eso?! ¡F-Fuego!- Dijo mandando disparar a los policias.
- Las pistolas no le hacen nada, ¡Hullan por favor!- Dijo Allen, pero el akuma se giró hacia ellos.-Detente...- susurró Moore. El akuma dsparó.
- Inspector... están todos... ¡Maldito monstruo! ¡¿Por qué los has matado?! ¿¡Por qué?!- Gritó Moore a el akuma con lágrimas en los ojos.
- Es inútil que preguntes- le dijo Allen.- está programado para matar y evolucionar como arma.
- ¡Eso no es más que una máquina de matar!- Gritó Moore, señalando al akuma.
- Te equivocas, los akumas son armas vivientes que se fusionan con las almas vivas. Su alma está controlada por el Creador. Necesitan el alma de alguien que ha perdido la fe en la vida y que odia la realidad. La frustación de ese alma sirve como fuente de energía a el akuma y lo frustra a evolucionar. El alma de alguien está dentro de ese akuma.-Contempló Allen, con su ojo izquierdo, que había adoptado un color rojo sangre.-Sin duda se trata de alguien muy cercano a Mark. Los akumas son armas fabricadas a partir de almas en pena, todo ser humano tiene cierta oscuridad en su alma. Cuando una tragedia motiva a esa oscuridad a que salga, entra en escena el Creador, y crea un akuma a partir de eso.
