Lienzo en Blanco

5: Oscura amabilidad

El constante golpeteo de la ventana me obligó a despertar. Era de noche, la escasa luz me lo decía.

Rápidamente fui con Amy, seguía débil pero confiaba en que podía salvarse.

Me tallé los ojos buscando desperezarme. De nuevo escuché la ventana ser golpeada. Al mirar me di cuenta que era Rouge sobre volando con varias bolsas en las manos.

Abrí y le cedí el paso.

-¿Porque tardaste tanto?- mi voz salió ronca y amenazadora por el sueño. Carraspee esperando que se quitara el efecto

-Bueno querido- dejó las bolsas en la orilla de cama- algunas de las cosas que me pediste necesitan receta médica así que tuve que convencerles para que me los dieran- contoneó sus caderas para dar énfasis a lo de "convencer".

-¿Acaso tu?...

-¡No!- interrumpió escandalizada- solo lo ilusione- sonrió coqueta.

No dije nada. Tomé una de las bolsas, esta contenía varios jugos, yogures de caja y bebibles, flanes y gelatinas. Le miré extrañado.

-¿Y esto como para que?

-Bueno, cómo algunos medicamentos lo usaste aquella vez en la que no te moviste durante una semana, creí que te ayudarían.  Recuerdo que casi no podías comer.

Tenía razón, además de que cuando desperté tenía demasiada hambre, había durado inconsciente 3 días.

Abrí la segunda donde encontré lo que necesitaba.

Rápidamente terminé de desinfectar y vendar sus heridas, le coloque el suero para hacerme más fácil la tarea de darle el medicamento. Una vez todo terminado le deje descansar para limpiar el desorden.

-Pobrecita- lamentó Rouge mientras sobaba su cabeza- ¿Como le pasó esto?

-Esta loca- respondí con simpleza encogiéndome de hombros. Rouge me miró de mala manera- Es en serio, ella se interpuso en mi trabajo.

-¿Trabajo?

-Apresar a Eggman- me miró sorprendida, entiendo lo que significa para ella al fin librarse de él.

-Es en serio- suelta con precaución.

-Con esto jamás jugaría Rouge.

Su mirada parece iluminarse, acuarsey tapa su boca con asombro.

-ya veo- se encaminó hacia la ventana una vez procesada la información - Mañana volveré con un Doctor para que nos dé un diagnóstico más a fondo- asentí.

-Hasta mañana.

Me acerque a Amy y le coloqué una cobija,  me fui a mi cuarto, hice una llamada al comandante contándole lo ocurrido y que me disculpe por no lograr mi objetivo. Busca tranquilizarme diciéndome que pronto lo atraparemos. Sin medir nada más me tumbe en la cama.

Durante los próximos días sigo medicando a Amy por intravenosa. No ha dado señales de vida y de tanto en tanto reviso sus signos.

Rouge me ayuda cuando debo regresar al trabajo y no se despega hasta mi regreso. Tiene corazón de madre preocupona y pregunta sobre sus progresos, se esfuerza en conseguir un medico pero nuestro historial hace que se alejen quitándole de uno en uno la paciencia.

Ha pasado una semana entera y Amy sigue sin dar señales...

Ni idea de que hora era, pero cuándo me desperté el Sol me daba en toda la cara.

Después de pasarme por el baño, decidí darle una vuelta a Amy.

Abrí despacio la puerta e ingresé.