Capítulo 35

1.7K 128 18
                                    


La eterna reunión al fin había terminado, me dirigía a mi oficina cuando me crucé con Poncho y Christian en el pasillo.

Christian: ¿Qué tal fue todo?- me preguntó mientras caminábamos a la oficina de Poncho.

Christopher: súper bien, parece que ya todo está concretado y sólo faltan los últimos detalles de estructura- entramos a la oficina- ¿Qué tal fue la convivencia?

Poncho: bien, parece que Miranda estaba en son de paz y Nico se divirtió jugando con ella

Christian: ¿Miranda Fuentes?- dijo sorprendido-  Me parece increíble

Christopher: a mí también- dije pensativo- ¿los llevaste a casa?

Poncho: si Christopher- dijo rodando los ojos- déjalos respirar un poco de ti amigo- dijo sonriendo.

Christopher: creo que no estaré tranquilo hasta que tenga la custodia definitiva de Nico y cuando Álvarez ya no sea un peligro para nosotros.

Poncho: Tienes razón ¿aún no saben nada de él?

Christopher: hasta ahora parece que no tiene ganas de molestar… aunque… - me quedé pensando.

Poncho: ¿Qué pasa?

Christopher: ayer por la mañana alguien llamaba a Dul muy insistente, pero era un número desconocido, hoy por la mañana volvió a llamar pero contesté antes de que se diera cuenta pero nadie respondió.

Christian: ¿recuerdas el número?

Christopher: lo guardé en mi celular por si acaso- le pasé el número- ¿para que lo necesitas?

Poncho: ¿no me digas que lo vas a rastrear?- dijo alegre.

Christian: amigo, en ese tiempo en Estados Unidos conocí muchas personas, es cuestión de algunas llamadas- dijo orgulloso y nosotros reímos.

Christopher: bueno pues vamos a trabajar, que quiero regresar temprano a casa- me levanté de la silla.

Christian: si jefe- dijo alegre y yo reí.

Pasada la hora de comida al fin había terminado mis pendientes en la empresa, revise mi agenda de mañana con Ana y sólo tenía una reunión con un inversionista por la mañana.

Estaba por salir de mi oficina cuando Martín Hernández, el padre de Giovanna estaba saliendo del ascensor.

Christopher: Señor Hernández ¿Cómo está?- dije sonriendo y estrechando su mano.

Martín: muy bien muchacho, bueno lo mejor que puede estar un anciano- dijo riendo.

Christopher: me alegro, ¿Qué lo trae por acá? Hace mucho tiempo que no nos veíamos.

Martín: pues nada, vengo a ver cómo van los negocios, he estado un poco alejado de mis proyectos y quiero revisar los avances personalmente.

Christopher: claro que sí, ya estaba por irme pero prefiero atenderlo personalmente.

Martín: pues muchas gracias Christopher.

Le cedí el paso hasta mi oficina y al entrar él se sentó frente a mi escritorio, encendí mi ordenador.

Revisé con él los resultados de los últimos periodos de la constructora y él se mostró muy conforme con lo que habíamos obtenido.

Christopher: … como ve las utilidades han aumentado los últimos meses y el precio de nuestras acciones en bolsa aumentó bastante.

Martín: vaya hijo… debo admitir que al principio no confiaba en que lograrías levantar la empresa de tu padre y te confieso que fui uno de los que consideraron retirar su inversión cuando él murió.

Cambio Radical ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora