Oh mierda.

Trago saliva. — Lo siento yo.. no fue mi intención.

Es ahora cuando te necesito, Hailee.

El sujeta su camiseta con ambas manos.—Esta jodidamente fría.

— Te lo compensare.

Eso llama su atención.

—¿Cuánto cues..?

— Bien. — Me interrumpe y una mueca pervertida marca sus facciones. — Compensarlo, pero de otra forma.

Mis ojos se abren.

Me lleno de indignación al comprender que hay detrás de sus palabras. —¿Disculpa?

—Nena, te disculpare si aceptas pasártela bien conmigo.

"¿Nena?"

Los malos recuerdos me golpean como fuerza.

Nena..

Nena..

Olvidándome del sabor amargo en mi garganta, mi furia puede más.

Aprieto las manos alrededor de la copa y en un acto desesperado, le lanzo lo que queda sobre su estúpida camiseta.

En vez de ver enojo en su rostro, veo una sonrisa, toda mi valentía se ve derrumbada cuando se acerca a mí.

— Ahora si tendrás que hacer algo más que venir conmigo.

Retrocedo temblorosa y con cada paso que da, su mirada se vuelve más fría, veo su puño apretarse y mis pies no me responden.

¿Va a golpearme?

¿En serio?

Veo todo en cámara lenta y no reacciono más que cerrar los ojos,pero el golpe no llega, en pocos segundo veo a un tipo delante de mí.

— Solo me estaba divirtiendo, Vance.

Vance..

Mis ojos se abren y los subo rápidamente por su larga figura y veo su rostro transformado, aunque no hay mucha diferencia, se ve igual que siempre.

Nunca se cuándo está enojado o no.

Así es el hijo de puta frente a mí.

Mathew Vance...

¿El acaba de salvarme por alguna razón?

—Búscate otro juguete.

Mis ojos se abren más.

¿Acaba de llamarme juguete?

—No toques lo que es de otros.

Así sin más, me siento más ofendida, pero esas palabras parecen ser suficientes como para que el me deje ir , ese chico es más musculoso y de la misma altura que él, fácilmente le hubiera ganado.

¿Qué ocurre aquí?

Mantengo mis ojos en Mathew.

¿Por qué este tipo tiene tanto poder en las personas?

Con la misma expresión que siempre se voltea hacia mí, parpadeo confundida.

— Sera mejor que empieces a caminar.

¿Ah?

—Camina, Eva.

¿Eva?

No recuerdo que seamos amigos para que me llame de tanta confianza.

My Dignity has died for you (#1.5 Odio a los chicos)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora