Mil años de espera (Sailor Moon)

Capítulo 14: La verdad de Erika

La reina Erika había solicitado el cuarto mejor equipado del recinto hospitalario para Seiya. Junto a la habitación, había un salón de espera, para que todos pudieran pasar ahí el rato mientras los doctores examinaban a Seiya. 

Serena caminaba de un lado a otro con nerviosismo. Les habían informado que Seiya estaba en un coma profundo, y los médicos pronosticaban que se mantendría en esa condición por un tiempo. Lo cual era confuso incluso para los doctores, especialmente porque los exámenes no arrojaban indicios de lesiones.

— Serena, ya amaneció, ¿por qué no vas a casa a descansar? Te prometo que haremos turnos para velar por Seiya —le propuso Mina.

— ¡No quiero irme de este lugar, quiero estar junto a mi Seiya! —aseguró Serena, mientras las lágrimas mojaban sus mejillas.

— No te dejaran verlo, aún están realizando muchas pruebas. Mejor descansa un poco —le sugirió Rei.

— No me iré hasta que me dejen verlo.

— Serena, debemos hablar —le dijo Erika.

— ¿Sobre qué? ¿Qué vas a decirme? ¿Qué mi hermana es una sailor igual que todas mis amigas y no me lo dijeron? —preguntó Serena con ironía, entre sollozos.

— ¿En verdad tú no recuerdas nada, princesa? —le preguntó Setsuna.

— ¿Recordar qué? ¿De qué hablan? ¡No entiendo y no quiero saberlo! —dijo Serena y llevó sus manos para ponerlas sobre sus orejas.

— ¡No te pongas así! —le pidió Rei.

— Mi novio está inconsciente, mis amigas me ocultaron su verdadera identidad y yo como heredera al trono no hice nada, ¿cómo quieres que esté? 

— Seiya se va a recuperar, es fuerte, lo hará —aseguró Yaten.

— No vuelvas a decir que no hiciste nada, porque tú fuiste quien nos salvó a todos —le dijo Amy.

— Ni siquiera sé qué hice —dijo Serena cabizbaja.

Serena no entendía cómo utilizó el poder del cristal de Plata.

— ¿Qué ocurrió con la chica que Seiya salvó? —preguntó Serena de pronto.

— Está en observación, quedó muy débil después del ataque, por eso estará internada por un tiempo. Se están intentando comunicar con algún familiar —explicó Michiru.

— Serena, quiero pedirte disculpas por lo que pasó. Yo soy la responsable de todo —dijo Lita.

— Él único culpable es aquel despreciable sujeto. Aunque no logro entender, ¿qué era él en realidad? —preguntó Serena.

— Una semilla de Dark 51 que estuvo dormida durante siglos, al fin había reunido la energía suficiente para atacar y tomó forma humana. Hubiese sido un enemigo poderoso si no lo hubieras derrotado en ese momento. Me alegro de que se extinguiera antes de que su poder aumentara —explicó Erika.

— Parece que estas muy bien informada, Erika —dijo Rini apareciendo en el lugar con las manos en la cintura—. Tienes mucho que explicarnos.

Rini entraba a la sala de espera junto a su hijo Endymion y su esposo Helios. Se veía molesta y ParaPara y JunJun venían junto a ella para escoltarla.

— Yo les explicaré todo, pero... chicas, creí haberles pedido anoche que no se metieran en esto. —dijo Erika, dirigiéndose a ParaPara y JunJun.

Ambas la miraron y negaron con la cabeza.

— No fueron ellas quienes informaron la situación, he sido yo. Anoche escuché todo lo que hablaron —dijo Diana saltando desde atrás.

— ¡Tengo que salir de aquí! ¡No quiero escuchar! —dijo Serena y salió corriendo del lugar.