¿Por dónde miras la vida? ¿Por dónde observas la soledad? ¿Crees que estas vivo? ¿Crees que estás muerto? Nuestra vida es un pasar del tiempo, es una ventana en la que observamos en bucle nuestra historia, vemos el pasado y el presente una y otra vez, hasta que un cristal se rompe. Entonces en ese momento vemos el futuro, lo que más nos aterra, creo que no hará falta mencionar el que. Y después de que los cristales se partan y se esparzan por el suelo, las cortinas se van juntando, tapando y ocultando todo aquello que ha pasado. En ocasiones las ventanas se vuelven abrir, y entonces todo vuelve a pasar.
Atrás de esa ventana dejamos recuerdos, silencios, alegrías, sonrisas, lágrimas. Siempre nos recuerdan CARPE DIEM, y tienen razón. Nunca olvidemos que la vida, es una ventana. Que cada sentimiento, cada palabra pronunciada por nuestras fauces, es una ventana.
A veces no tenemos una, sino dos, tres, cuatro... un montón de ventanas, y detrás de cada ventana una historia diferente. Detrás de todo, siempre hay una vida, un muerto, y una ventana, que puede estar cerrada o abierta.
