Zabivaka

Capítulo 32 EL ÉXITO DEL MAÑANA

-Se lo agradezco...- una secretaria interrumpió abriendo la puerta.

Parecía que estaba nerviosa por alguna determinada razón, en su pata izquierda sostenía unos papeles mientras que con la derecha arreglaba su peinado.

-Ingeniero, la máquina de la fábrica principal encargada de transportar las autopartes de mañana está averiada, los mecánicos la han verificado pero no encuentran en si el error.

El ingeniero se puso de pie y tomando su saco y maletín se encaminó hacia la puerta, Zabivaka se levantó e hizo lo mismo.

-Voy en seguida, Zabivaka ponte cómodo en tu oficina y nos veremos más tarde- el ingeniero salió corriendo al elevador.

Zabivaka por su parte recorrió el camino que el ingeniero le había indicado para posteriormente encontrar su oficina, un Husky siberiano se acercó a él mientras abría su oficina.

-Oye, disculpa la molestia- tocó con un dedo a Zabivaka en la espalda.

-¡AAAAAAAAAH!-Zabivaka se volteó rápidamente- me asustaste, no lo vuelvas a hacer por favor.

El husky apenado se rascó la oreja izquierda y asintió sonriendo, Zabivaka sonrió nuevamente y se presentó.

-Soy Zabivaka-estrechó la pata de su compañero de trabajo- es un placer.

-El placer es mío, soy Hex y te he visto en la televisión internacional de Suecia- explicó- vaya gol que anotaste ese día.

Zabivaka inclinó la cabeza sonriéndole y se talló su barbilla.

-Ah bueno, gracias por notarlo.

-Creí que jugabas actualmente- se extrañó el Husky- ya sabes y... ¿no piensas unirte a un equipo ruso? Es decir nos encantaría que formaras parte, eres tendencia casi siempre en los programas de fútbol.

Zabivaka se rascó la oreja derecha sin saber qué decir, posteriormente paseó la mirada por el vestíbulo del área de ingeniería y miró a su compañero.

-Bueno, si en Force Berlín, pero sabes, Alemania no es lo mismo que Rusia, extrañaba mi país como no tienes idea y bueno en mi estancia en Berlín trabajé en la sede de la empresa y posterior a ello pedí el cambio a Moscú, el fútbol es mi pasión y tengo hambre de entrar a otro torneo pero, mientras me adaptaré de nuevo a mi país- guiñó un ojo.

El husky cruzó las patas y esbozo una sonrisa que Zabivaka le devolvió.

-Eso está genial, Zabivaka, primero adaptarse y posterior a ello buscar oportunidades en lo que más te gusta, es un placer tenerte como...

La señorita que había acudido a la oficina del ingeniero entró en el área solicitando la atención de todos los presentes.

-¡Todos los ingenieros industriales, a la planta por favor, se necesita de su presencia para encontrar una solución!- todos tomaron sus sacos y guardaban sus cosas.

Hex sonrió y Zabivaka se acomodó el pelaje para verse presentable para ocasión.

-Podemos ir en mi auto, si gustas, de todos modos solo iremos a revisar algo simple- dijo Hex.

-Gracias, pero creo que iré en el mío, te veré allá de todos modos.

El ascensor se llenó de ingenieros y éstos apretaron el botón del estacionamiento subterráneo para dirigirse inmediatamente a sus autos, Zabivaka llegó al suyo y salió a las avenidas siguiendo la ruta hasta la fábrica de la empresa donde el problema se suscitaba.

La fábrica era sofisticada de color blanco y una chimenea que despedía poco vapor para reducir la contaminación del aire, Zabivaka presentó su gafete y estacionó el auto en las afueras de la fábrica, Hex lo encontró en la entrada de la misma y junto con otros cinco ingenieros avanzaron al área de producción, las máquinas eran enormes y pronto estuvieron frente a una donde se reunieron con el ingeniero Móndolovk.