Zabivaka

Capítulo 23 COPA INTERNACIONAL DE LA UNIÓN EUROPEA

-¡Zabivaka!

-Hola, buenos días- el lobo estrechaba las patas de muchos aficionados- es un placer, hola si soy yo, a la capital de Suecia.

-¡Zabivaka! Unas palabras por favor- un reportero se acercaba.

El entrenador les lanzó una mirada asesina al percatarse que todos estaban saludando al lobo, la mayoría de los reporteros que esperaban se acercaron cuando Zabivaka se detuvo a firmar autógrafos a los cachorritos.

-De nada, pequeñito- estrechó la patita del lobito- nos vemos pronto, si por supuesto dejaré que me hagan algunas preguntas.

-¿Tienes algún plan para anotar los goles esta final?- preguntó un lobo.

-¿Están preparados para el enfrentamiento?- cuestionó un pastor alemán.

-¿Piensas dar lo mejor de ti ahora?

Zabivaka escuchó con paciencia las preguntas de quienes se las hacían y respondió:

-Francamente el plan siempre ha sido el mismo, conservar nuestras posiciones y defender el balón en el área correspondiente, pero si es necesario salir a defenderlo fuera de tu zona, si claro por supuesto que estamos preparados física y psicológicamente, claro que sí daré lo mejor de mí y lo haré por ustedes, se los prometo. Muchas gracias por la confianza y por haberse levantado tan temprano para venir a esperarnos, en nombre de mis compañeros les agradezco el esfuerzo que hacen por estar aquí- Zabivaka estrechó las manos de varios reporteros y tomó sus maletas.

-Gracias por tu humildad, Zabivaka- agradeció el reportero.

Zabivaka no era el tipo de jugador que pasa desapercibido al ver a sus fans y aficionados, pues cuando era un cachorro soñaba con conocer a una estrella del fútbol y ahora que era un jugador de verdad cumplía el sueño que el mismo tuvo pero ahora deseado por sus fans y los reporteros interesados en él. Zabivaka era muy querido en Alemania y en ciertas partes de Europa, pues aquellos actos de humildad llamaban en sí la atención de muchos junto con la audiencia internacional. Luego de que el entrenador y el equipo pasaran a la sala de migración estuvieron listos para abordar el avión, se trataba de un Jet especial para pocos pasajeros.

-Wow, espero que ésta cosa no se caiga- dijo sonriendo mientras saludaba a la azafata y le daba su autógrafo.

El avión era blanco en el interior, los asientos de color azul estaban destinados para dos ocupantes tanto del lado del pasillo como de la ventanilla, Zabivaka y Eliot se fueron hasta la cola del avión y se sentaron en el lado izquierdo.

-Bienvenidos a la aerolínea alemana Ikurishtak, por favor preste atención al siguiente audio de las medidas de seguridad- anunció una voz por los altavoces del avión.

-Oye, Zabivaka, esto es lo que más detesto de los aviones- gritó Trueno- pero bueno hay que hacerlo.

El cinturón de seguridad se abrocha pasando la parte izquierda por debajo de la derecha para posteriormente cerrar la tapa, al desabrocharlo simplemente presione ambos botones azules, en caso de impacto la posición de feto será necesaria para disminuir accidentes, les pedimos de la manera más atenta seguir las indicaciones de nuestras azafatas para de éste modo tener un vuelo tranquilo y llegar a nuestro destino, la señal de abrocharse el cinturón sonará al encenderse la aeronave, que disfruten el vuelo.

Inmediatamente el suelo vibró y un sonido llegó de los altavoces para indicar que era hora de abrocharse los cinturones, el avión avanzó por la pista y comenzó a ganar altura al tiempo de despegar, Zabivaka no sintió ningún tipo de nauseas o malestar en sus oídos, pero por azares del destino observó cómo chillaba Trueno tapándose los oídos.