Zabivaka intentó levantarse con éxito sin embargo llegar hasta donde se encontraba su amigo no fue tan fácil como lo pensó debido a los movimientos del barco que cada vez se hacían más bruscos.

-Estaba preguntándome si debería contarte la historia de la cual te hablé hace unas horas- Rudy tenía la mirada perdida en la ventana donde se visualizaba la gran tormenta.

Zabivaka no supo responder, hubo un momento de silencio acompañado posteriormente por los fuertes truenos y relámpagos, Zabivaka estaba a punto de caer por segunda vez pero su amigo lo tomó de la pata antes de que tocara el suelo de nuevo. Compartieron el mismo sillón al mismo tiempo que se miraron el uno al otro.

-No tienes que hacerlo si no lo deseas...

-Por favor nunca en mi vida se lo he contado a nadie, solo ha sido un dolor familiar que hasta ahora no he podido superar- Rudy secó una lágrima que corrió por su cara.- Hace unos años cuando vivíamos en Siberia mamá murió, yo estaba muy pequeño y su partida me dolió como no tienes una idea, Zabivaka... Conforme pasó el tiempo el único con quien compartía buenos y malos momentos todos los días era con mi hermano menor Mijaíl, era un Husky con tono azul igual a mí, sin embargo un día que papá y nosotros estábamos en el parque central de Siberia desapareció, la última vez que lo vi me dijo que iría a buscar a papá. Nunca más lo volví a ver, papá hizo todo lo posible por encontrarlo pero al pasar dos años toda llama de esperanza se apagó. Es por eso que papá comenzó a consentirme demasiado para que no estuviera triste y afligido por la desaparición de mi hermano, nunca lo encontraron, solo espero que aún esté vivo en alguna parte. Es por eso que he anhelado tener un hermano a quien querer, por eso papá te ayudó a salir de Rusia y yo lo estoy haciendo ahora, porque queremos sentirnos identificados con alguien que pueda ocupar un lugar similar en un gran hueco que selló el destino de nuestra familia, y llegaste tú, Zabivaka es por eso que te aprecio demasiado como un hermano de verdad y te prometo que al llegar a Alemania haré todo lo que esté a mi alcance para ayudarte a conseguir un hogar e incluso una escuela para que lleves a cabo tus metas.

-En realidad lamento mucho lo que pasó con tu familia y te comprendo, yo he vivido con la ausencia de ella durante toda mi vida, sin embargo yo también me siento identificado contigo y bueno sé que nunca seré el mismo Mijaíl para ti, pero al menos me siento muy feliz que me consideres como un hermano y déjame decirte, Rudy que estoy muy agradecido por todo lo que tu padre y tú han hecho por mí, son tan pocos días los que han pasado, pero tanto apoyo, es por eso que me siento identificado como parte de tu familia- Zabivaka estrechó la pata de Rudy.

-Si es así, Zabivaka, me siento muy feliz que me consideres un hermano, además nos gusta lo mismo; el futbol, siempre he querido tener mi propio equipo y ser reconocido como el mejor director técnico o algo por el estilo y tú quieres ser una estrella del deporte, nada mal estamos entrelazados.

En ese momento un gran estruendo se escuchó, Zabivaka y Rudy gritaron asustados al unísono pero al percatarse de la situación comenzaron a reír juntos hasta casi llorar.

La hora de cenar llegó, salieron por el elegante pasillo adornado con candelabros y una extensa alfombra de color vino, el salón principal del barco era enorme con una cúpula triangular y dos largas escaleras de madera de roble muy bien cuidada, Zabivaka no podía imaginar cómo había llegado a un lugar tan lujoso. Descendieron hasta llegar a la cubierta C, donde se encontraba el gran restaurante de la primera clase, al llegar encontraron una mesa para cuatro, los platos relucían con una imagen de la compañía del lujoso barco, junto con las delgadas y gruesas copas, personalidades polacas de muy buena pinta se paseaban por entre las mesas y se sentaban a platicar en numerosos grupos, de una mesa central se escuchaban muchas carcajadas, quizá estarían abordando un tema peculiar y a la vez gracioso, el camarero llevó agua a la mesa de Zabivaka y Rudy, al mismo tiempo tomó la orden que por supuesto iba incluida en el pasaje de primera clase, Zabivaka se conformó con un platillo italiano variado mientras que Rudy decidió optar por langosta acompañada de caviar, mientras esperaban comenzaron a platicar sobre temas relacionados con Rusia e incluso algo sobre sus vidas pasadas.

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