— ¡Ah! ¡Me lele la caeza! — se quejó Izan con voz de niño.
— ¡N-n-no es mi cupa que hayas b-bebido tanto alcohol! — grito Kate.
— ¿No es ilegal traer alcohol al campamento? — pregunto Carrie arrastrándose por el piso.
— ¡Me vale verga! — Grito el peli azul — ¡Yio hago lo que quiero, cuando quiero!
— ¡Callat-te Ipan! — grite. Dios, mi cabeza me duele demasiado.
Mi teléfono empezó a vibrar. Llamada entrante.
— ¡¿Aquí hay señal?! — le grite a los chicos inmóviles en el piso.
—Se supone…
— ¿Debo-o contestar? — pregunte rascando mi trasero.
— ¿Quién es…? — pregunto Carrie.
— ¿La amante?
— ¿La vecina?
— ¡Es mi Maaamiii! — dije mientras intentaba contestar tranquilamente. Intentando ocultar mi estado de ebriedad — ¡¿ALÓ?!
— ¡Jessito! ¡Hijo mío! — Exclamo la vieja — ¡Te extraño tanto! ¿Evitas mis llamadas? ¿Por qué te alejaste de mí? ¿Por qué me abandonaste?
Es tan dramática mi viejita…
—Mamá.
— ¿Tan mala madre soy? ¡Vuelve hijo mío!
—Mamá.
— ¿Qué? — estaba sollozando.
— ¡TU ME ABANDONASTE AQUÍ! ¡VIEJA ASQUEROSA! ¡Y-Y…! ¡AY! — me quitaron el teléfono de las manos.
— ¡Suegrita! ¡Su hijo me hizo el meo oral en la noche! ¡Estuvo súper rico! — le dijo Izan con una voz muy… picara.
— ¡¿QUÉ?! — se escuchó en la otra línea.
—Y yo lo cogí por detrás y se la grito toda la noche y… — le quito el teléfono Kate.
—Holaaa. Soy Kate — saludo — ¡Me gustan las vaginas y las orgías con su hijo!
—Lamento que escuche estas cosas, pero los chicos se… emborracharon. ¡Nada paso aquí! ¡Adiós! — se despidió Carrie cortando la llamada. — ¡Un poco más y la cagan!
— ¡Me vale madre…! — Grite levantando mis brazos — Esa vieja bruja nunca me importo.
— ¡Quiero sexo! ¿Quién me da sexo?
—Kate, amor. Yo te daría sexo, pero sería de mala educación aprovecharme de tu borrachera — le respondió Carrie besando su frente.
—Que lindo es el amor lésbico — dijo Izan apoyando su cabeza en su mano —, yo también quiero un amor Homosexual ¡Oye! ¡Jesse! ¡Bésame!
— ¿Estás loco? —le pregunte.
—No lo tomes cuenta Jess. Cuando esta borracho no sabe lo que hace.
— ¡Yio etoy ben! — grito nuevamente Izan lanzando una almohada a Carrie — ¡Jessito! ¡Bésame!
—Si dejas de gritar te beso ¿ok? — le propuse cubriéndome los oídos. Si sigue gritando mi cabeza explotara.
—Ok.
Me acerque al cuerpo de Izan de forma estúpida. Si, la borrachera no es lo mío.
— ¡Venga pa’ acá!
Mis labios estaban a centímetros de los de Izan.
Solo centímetros.
Podía sentir el aliento de él en mi rostro.
ESTÁS LEYENDO
Campamento Weel's
Teen FictionDebido a malos círculos, Jesse Parker (obligado por su madre) emprende un viaje hacia el no tan famoso Campamento Weel's, en donde conocerá que a él no le hacen falta tantos tornillos como las nuevas personas que se encontrará en aquel lugar. Una h...