Todo Por Ti (Terminada)

Miedo de perderte

LA HISTORIA ES COMPLETAMENTE INÉDITA PERO LOS PERSONAJES SON DE LA MARAVILLOSA NAOKO TAKEUCHI

*Serena*

—Se supone que debo felicitarte— La profunda voz detrás nuestro rompe el hechizo en el que mi amor me había envuelto, los ojos metalizados de Malachite me observan acusadores, detrás de él la mirada curiosa y preocupada de Haruka me hace saber que no está de acuerdo con lo que hago.

—Mal...

—Serena de verdad crees que hay alguna explicación para lo que acabo de ver...—su semblante es decepcionado.

—Amigo creo de deberíamos irnos, este no es el momento.

—Haruka, mírala hace menos de 24 horas se veía culpable y dolida por lo que hacía conmigo y ahora está aquí en un bar con el que fue... ¿o es el hombre que amas Serena?

Horrible, es así como me siento horrible al ver el dolor de un hombre maravilloso sufrir por mi culpa.

—Lo siento—mi voz suena aguda por las lágrimas que contengo en mi garganta—no quise hacerte daño.

—No, claro que no quisiste—su mirada se torna dura sobre Darien—nunca quisiste nada de mí. —Siento la presencia de Darien de tras de mí, su cuerpo cálido se acerca a mi espalda mientras una de sus manos se posa protectora sobre mi hombro. —Pero del si quieres todo ¿verdad Serena? De un hombre casado.

Mis entrañas se revuelven ante el recuerdo de la vida actual del hombre que acabo de besar.

Instintivamente trato de aportarme de su lado, intento que queda frustrado ante el posesivo agarre de Darien en mi cintura.

—Ese no es tu problema amigo, ese un asunto que nos concierne a mí y a Serena. —Las palabras de Darien son tan seguras que Malachite no refuta.

—Malachite será mejor que nos vallamos, has bebido demasiado y no estás en condiciones de seguir con esta charla.

Solo hasta que Haruka lo menciona soy capaz de ver el brillo en sus ojos y lo inestable de su andar no queda duda de que Mal ha bebido más de la cuenta.

Haruka intenta asirlo por el brazo pero este se zafa bruscamente, dos pasos inestables hacia mí y Mal me apunta con su dedo índice. Los dedos de Darien se aferran en mi cintura esta vez haciéndome saber que esta allí.

—Si vas a dejar que se quede a tu lado...al menos has que esta vez valga la pena, no dejes que nadie te aleje de lo que amas.—lo miro sorprendida y el me regala una torcida sonrisa, abro y cierro la boca en un afán inmenso de contestar su sorpresiva respuesta a lo que está sucediendo—Eres una mujer increíble y nadie más que tu merece ser feliz en esta vida—entierra su mano en mi nuca mientras deja un suave beso en mi frente, fija sus ojos en Darien—Protégela de lo que sea, de lo que sea amigo...incluso de ti mismo.

—Es lo que pretendo hacer—Darien contesta sin vacilar, Mal asiente y después de un apretón de manos se marcha.

—Sere, Mich y yo nos encargamos de Sele—Haru me observa sonriente, mi regala un guiño y se marcha detrás de Mal.

Solo por un instante me quedo en blanco pensando en lo que acaba de suceder, si pensaba que Mal era un excelente hombre ahora creo que es el mejor del mundo.

—Estas bien—el suave susurro llega hasta mí, doy la vuelta para encontrar la zafira mirada del hombre que ha sido dueño de mi amor y mi corazón desde mis 16 años.

—Lo estoy—aseguro, sus manos se posan de cada lado de mi rostro mientras nuestras miradas se mesclan creando un momento cálido y digno de vivir, me sonríe y soy capaz de devolver su sonrisa sus labios se posan sobre los míos esta vez en un beso lento y suave, un beso donde nos decimos que si estamos juntos todo estará bien.