El estudio abandonado

¡Al estudio!

Holis~

-Entonces...- Félix miro a los demás apenas llegaron al estudio, moviendo la cola con algo de nerviosismo. -...¿contra quien vamos esta vez?-

-Yo...- Bendy se rasco la nuca, dándose media vuelta y empezando a caminar, escuchando los pasos de los demás siguiéndolo. -Su nombre es Alice Ángel, era...era mi compañera junto con Boris-

-Si es un ángel, ¿no debería ser buena?- pregunto Mug con curiosidad.

-Técnicamente es un ángel caído, le echaron del cielo después de verla hablar con un demonio...- Ink dudo, rascándose la mejilla. -...o eso es lo que recuerdo-

-¿Hiciste que la echaran?- Oswald miro a Bendy con una ceja arqueada.

-¡Oye, eso no fue mi culpa!- se cruzo de brazos. -Me perdí y pedí indicaciones...- gruño. -...¡lo que menos pensé es que la patearían de haya arriba solo por preguntarle para que dirección ir!-

-Aja...- Bendy suspiro ante la mirada de diversión que le daban sus amigos. Se acerco hasta el agujero por el que antes había caído, dando un salto y aterrizando de pie, los demás no tardando en imitarlo.

-Este lugar es...tan extraño- murmuro Mickey.

-¿Qué hacemos ahora?- Cup miro al demonio, cruzándose de brazos.

-Buscarla- gruño, empezando a caminar.

-¡Bendy!- Ink bufo cuando el otro no se detuvo. -Espero que no haga una estupidez- empezó a seguir al demonio de tinta.

-Es Bendy del que hablamos- Cup se encogió de hombros, mirándola con diversión. -Claro que hará una estupidez- la coneja rodó los ojos pero rio, asintiendo. Siguieron a Bendy hasta atravesar una puerta, encontrándose con un pasillo donde había una cocina muy vieja con una olla encima y donde la habitación se hizo más grande, pudieron ver las paredes manchadas de tinta y una mesa a un costado con una radio que reproducía una canción de ritmo antiguo, junto a una única silla ubicada al lado de la mesa.

-Encontré el baño- murmuro Félix al abrir una de las puertas, viendo tres lavamanos uno al lado del otro, un gran espejo algo sucio y dos puertas de madera que seguro mostrarían los inodoros. El gato hizo una mueca, notando chorreaba tinta por las paredes.

-La habitación de Boris- Ink abrió otra de las puertas, notando el cajón rectangular en el piso y la hamaca colgada arriba, sostenida entre dos pilares de madera. Miro el póster pegado en la pared con la imagen del lobo con una gran sonrisa y suspiro, para después ver el reloj colgado con la forma de un Bendy sonriente que aun hacia "Tic-Toc".

-¿Qué hacemos aquí exactamente?- Oswald miro al demonio y se cruzo de brazos. -Pensé que íbamos a ir con ella-

-Si pero...- Bendy pareció dudar, desviando la vista. -...la conozco, sé que no se quedara quieta en cuanto sepa que estoy aquí...- suspiro. -...y quiero revisar estos pisos-

-¿Para qué?- pregunto Mug con curiosidad.

-Muchos de mis recuerdos están...muy borrosos- hizo una mueca. -Quiero saber que fue lo que paso aquí...saber la razón del por qué no recuerdo nada de esto...saber si le hice daño a alguien o...-

-Entendemos, no te preocupes- Mickey le sonrío.

-¿Estarás bien?- el de pantalones azules miro al demonio con preocupación.

-Claro que si- mostró su característica sonrisa pero se veía algo forzado. -¿Aun me ayudaran?- pregunto con miedo mal disimulado después de unos segundo.

-¡Por supuesto~!-sonrío Ink.

-No te abandonamos antes, no empezaremos ahora tonto- Oswald se le acerco con una sonrisa, acariciándole con algo de fuerza la cabeza del demonio.

-Si, además...- Cup sonrío con diversión. -...no puedo desaprovechar una oportunidad de encontrar material de chantaje contra ti para más adelante-

-Ya te gustaría Copita~- rio el demonio.

-Chi-Chicos...- se voltearon y vieron a Félix no muy lejos pardo de perfil, mirando con miedo algo justo al lado de la cocina. Se acercaron, haciendo una mueca al ver lo que estaba pegado en la pared: era múltiples recortes pegados de manera desordenada, formando una figura extraña de ojos y sonrisa triste. Bendy se adelanto, tocando la pared con una mano temblorosa.

-¿Bendy?- el mencionado agito la cabeza, mirando a su amigos y tragando con fuerza.

-Solo...vayámonos de aquí- camino a paso firme hacia la única puerta que no abrieron: una de metal, con un pequeño panel a su lado.

-Parece que falta una palanca- murmuro Félix al llegar al lado del demonio.

-¿No podemos romper simplemente la puerta?- pregunto Cup.

-¡Estás loco!- Bendy lo miro, cruzándose de brazos. -¡Este lugar tiene años! Seguro que si derrumbas la puerta, harás que toda la estructura caiga sobre nosotros-

-Oh...- se voltearon al escuchan una risita, viendo como Ink se arrodillaba y buscaba algo bajo la mesa.

-¡Aquí está~!- se levanto con una gran sonrisa y con una caja de herramientas entre manos, dejándola sobre la mesa y abriéndola con tranquilidad. Saco algo de ahí dentro, caminando hacia la puerta con una sonrisa y ubicando la palanca en el panel, jalándola hacia abajo. -¡Ta-da~!- rio cuando la puerta se abrió.

-¿Cómo es que...?- se le quedaron mirando.

-Conozco sus mundos, ¿recuerdan?- ella sonrío.

-Cierto- ellos sonrieron con nerviosismo.

-¡Espera!- Bendy la miro con una sonrisa. -Eso significa...que sabes donde esta ella-

-Nop, lo siento- ella negó. -Hay una gran diferencia entre estar del otro lado jugando con un patrón de juego que no se puede modificar, a estar dentro del lugar y no saber que es lo que ella puede hacer- se encogió de hombros.

-Oh...- murmuro.

-No te preocupes- Mickey le sonrío.

-Exploraremos todo este lugar junto- asintió Mug con una gran sonrisa.

-Ink, ¿recuerdas como es todo este lugar?- pregunto Oswald mirándola.

-Pues...no realmente- ella hizo una mueca. -No recuerdo del todo los detalles si es lo que quieres, solo recuerdo...algunas cosas-

-Bien- asintió el conejo. -Eso significa que no debemos separarnos por nada-

-Me lo imaginaba- Cup suspiro.

-¡Vamos~!- Mug tomo la mano de la coneja, caminando con una gran sonrisa. Ink se sonrojo pero no dijo nada, permitiendo que él la guie. Félix, Oswald, Mickey y Cup no tardaron en seguirlos, mientras que Bendy se quedaba parado bajo en marco de la puerta por un momento. Miro hacia la habitación y suspiro, dándose vuelta y corriendo para alcanzar a sus amigos.