Sauro (El principe del planeta Zion) #2

Capitulo 1

Esto es de locos quien iba a pensar que a unos dias de regresar a Zion la encontraría, tanto tiempo recorriendo el planeta para regenerarlo y en sus ojos estaba ella su Predestinada.

Esto era un castigo divino!!, no podía ser!!.

Nada podía hacer solo presentarse hablarle y explicarle que debía ir con el a Zion.

Seria lo mas difícil que haría en su vida y sin perder tiempo mando a llamar a sus hombres para que se dispongan a traerla.

Mentiría si decía que no estaba nervioso ella era una bonita chica de no mas de 23 años humanos y el ya rondaba los 29 años humanos (porque la edad en su planeta era mas)

Cuando la tuvo frente a el se veía vulnerable nada comparada a Annie toda una guerrera.
Esto seria mas difícil de lo que pensaba.

Tendría que cuidar de ella porque a leguas se veía toda asustadiza y débil y porque rayos su predestinada era así?

-Te e mandado a llamar porque necesito saber de ti-

Ella se veía tremendamente asustada.

-Si señor-

-Te quiero preguntar si tienes familia?-

con un suspiro hablo.

-No señor mi familia murió cuando una enfermedad los ataco hace tres años atrás solo me tengo a mi misma-

Sauro sonrió, una sonrisa ladeada que prometía muchas cosas.

-Excelente!!, tengo que decirte algo y seré directo eres mi Predestinada.

Sira estaba muy confundida.

-Y que es eso?

-Eres la destinada a ser mi mujer-

Sira se asusto era  joven aun para poder tener un esposo, pero si ese era su destino lo acataría sin rechistar el señor Sauro no era tan malo como el Principe de Zion que se caso con la Princesa Annie, el era diferente.

-No tengo ningún inconveniente si ese es mi destino lo tomaré sin objeciones-

Sauro no estaba contento del todo se esperaba algo mejor y no solo una habitante de la Tierra pero si el destino era imbécil con el pues tenía que acostumbrarse con esto.

-No me espetaba que tu fueras mi Predestinada pero te tengo que decir que como eres mía en dos días partimos de vuelta a Zion, espero que te acostumbres a ello porque desde ahora ahí será tu nuevo hogar.-

Sira escucho sus palabras y pensó que Sauro era diferente pero se dio cuenta que no lo era seguro el esperaba alguna Princesa de algún lugar lejano como su mujer y no ella que solo era una simple Humana  sin familia, sin nadie a quien extrañar.

-Estaré lista para ese día señor-

-Antes de que te marches quiero saber tu nombre-

-Me llamo Sira señor-

-Un nombre muy bonito, puedes retirarte quiero que mañana estes aqui, para que conmigo y mis hombres salgamos rumbo a Zion pasado mañana-

-Si señor-

Sira no dijo nada más y Sauro tampoco le pregunto nada.

Sira suspiro cuando ya estaba fuera de esas fortaleza que por un año les pertenecia a los guerreros de Zion.

Año suficiente para restaurar y poder impedir que esas criaturas malignas llamados Zelta se apoderen de la Tierra

Ahora la Tierra es muy diferente un solo hombre esta destinado al bienestar del planeta sufientemente capaz para saber sacar adelante a todos y que ningún habitante experimente hambruna, guerras ni nada que perjudique a los habitante y al mismo Planeta.

Es muy triste porque muchos esperaban este cambio y ya no están entre nosotros nunca mas podrían ver este cambio que se esta viviendo.

Sira no pudo dormir en la pequeña habitación que tenía, aun recordaba a Sauro y eso la molestaba sabia que su adaptación no seria inmediata incluso tendría problemas y eso la afectarían.

Él no se encontraba agusto con ella y se le notaba no era una Princesa ni tampoco tan bella como  la Princesa Annie.

Seria un gran problema y seguro en esta especie de relación existirían muchas lágrimas de su parte y palabras dolorosas de el.

No durmió absolutamente nada y para dejar de pensar cosas malas se levanto y comenzo a empacar sus  pocas cosas para poder irse en una hora.

No le dijo que hora del día debía estar allá pero no quería esperar tanto tampoco, ni peor aun la mande a buscar y esperar que este molesto con ella.

Cuando estuvo frente a la fortaleza un guerrero la reconoció y la llevo junto a Sauro.

-Ya veo que no pierdes tiempo y estas aqui?-

Sira no dijo nada se mantuvo callada con la cabeza gacha.

-Es que todo el tiempo serás así-

No sabia a que se refería y no contesto.

Sauro muy enojado se acerco con paso peligro y cuando la tuvo frente a el la grito.

-Esto es el colmo pero que rayos hice yo para merecer alguien como tu!!!-

Sus palabras dolieron, el corazon de Sira y como era muy sensible sus ojos comenzaron a brotar las primeras lágrimas.

-Y encima comenzaras a llorar-

Se estaba acercando peligrosamente otra vez  su mano envolvió mi brazo presiono tan fuerte que dolio.

Y yo lloraba a mares por el dolor el seguia gritando y yo ya no escuchaba nada de lo que el decía, hasta que el mismo guerrero que me acompaño entro y con un rapido movimiento lo aparto de mi.

-Que rayos te pasa Sauro!!!, es que te haz vuelto loco.-

-No te interesa-

-Claro que me interesa ante todo soy tu amigo-.

-Vaya amigo-.

-Eres un imbécil no vez como le haz dejado el brazo sino entraba la hubieras roto, pense que eras diferente al idiota de tu hermano pero ya veo que no-

-No me compares con el!!, no soy igual a el-

-Claro que no eres igual a el nunca lastimaria fisicamente a su Predestinada como lo haz echo tu!!!, solo porque la idiota de Mirla!! se a casado con otro que si es su Predestinado y no contigo entiende muy bien que no era para ti

Escucha bien lo que te voy a decir Sauro si vas a tratarla de esta manera es mejor que la dejes aqui y te busques a otra a quien hacer tu mujer.-

-No hables de esa maldita de Mirla!!!.
Y no voy a dejarla ella me pertenece es mía!!!-

-Si tan tuya que la lastimas, escucha Sauro ella no tiene la culpa de nada y espero que por tu bien nunca mas la lastimes, ahora se ira conmigo y no la veras hasta que lleguemos a Zion.
Es mi protegida y a menos de que controles ese estúpido temperamento o vuelvas a ser el mismo de antes no te dejare verla-

-Pero si es mía!!! no tienes derecho alguno.
Ven acá Sira-

Nadie se daba cuenta que estaba temblando y muy asustada ya no queria esta vida para mi.

-Ya basta Sauro e dicho que es mi protegida y aceptarás lo que te digo o yo mismo la sacare de aqui y nunca mas la volverás a ver puedes ser mi amigo pero te desconozco en este momento y no dejare a alguien inocente contigo-

Yo me mantenía quieta en mi sitio aun lloraba el dolor atravesaba todo mi brazo y por lo visto dejaria marca.

Ya no quería estar con el porque enterarme que quiere a otra y ni acepta su destino  conmigo no se que  me dolía mas  el brazo lastimado o sus palabras.

Con esa advertencia nos fuimos.

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UFFF!!! Este Sauro yo crei que eras el racional entre los hermanos. =-O

*Me imagino a Sira como a la chica de la foto.*

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