Unpredictable |Jack Gilinsky|

Capítulo 7

Fui a la mañana siguiente a clase, con las palabras que me dijo Lexi en mi cabeza. Pensé que había bajado demasiado la guardia la noche anterior, y tenía decidido que aquel día eso iba a acabar. Justo cuando puse el primer pie en la escuela, todo el mundo me comenzó a mirar de forma extraña. Traté de ignorarlo, pero fui incapaz de parar de preguntarme qué estaba pasando. Me dirigía hacia mi taquilla para coger mis libros cuando de pronto Maggie corrió hasta mí.

-¿Es verdad?- Gritó con una gran sonrisa en su cara. 

-¿Que si es verdad el qué?- Pregunté confundida.

-Todo el mundo va contando que Jack va diciendo por ahí que tú y él tuvísteis sexo anoche.- Me contó. Mi cara se calló.

-¿¡¿QUÉ?!?- Chillé. Estaba furiosa. Definitivamente iba a matarle. Salí furiosa del vestíbulo buscando a Jack. Iba a asesinarle. De pronto lo pude ver hablando con un grupo de chicos dispuestos formando un círculo alrededor de las taquillas. Corrí hacia él, empujándolo enérgicamente contra una taquilla.-¿Cuál es tu puto problema?- Lo grité. Él soltó una risita mientras se frotaba el brazo.

-Cálmate caramelito, era solo una broma.- Dijo.

-Para de llamarme eso, tengo un nombre.- Dije empujándolo de nuevo, pero esta vez un poco más flojo.

-Deja de actuar como si no desearas que fuese verdad.- Soltó una sonrisa de satisfacción. Puse mis ojos en blanco.

-Eres un gilipollas.- Dije antes de irme echando humo. 

Traté de convencer a todo el mundo de que lo que Jack iba diciendo era mentira, y muchos parecían creerme, pero yo aún estaba muy enfadada con él. Más tarde era la clase de ciencia, y para mi suerte, la clase que pasaríamos hablando de nuestro proyecto. Me senté ignorándolo por completo.

-¿No me vas a hablar ahora?- Me dijo por la mitad de la clase. Lancé un suspiro, aún ignorándolo. -Mira era solo una broma, además nadie nunca se iba a creer que tú hubieses hecho eso.- Giró su cabeza hacia mí.

-¿Y eso qué significa?- Pregunté confusa sin saber exactamente qué quería decir.

-Significa que todos saben que tú eres demasiado inteligente como para colgarte por mí como las otras chicas hacen.- Dijo lanzándome una sincera sonrisa que jamás había puesto antes. Yo estaba un poco atónita por ello, no sabía como reaccionar, por lo que simplemente le respondí con otra sonrisa. Por primera vez pasamos realmente nuestra clase de ciencia hablando de ciencia, sin desviarnos del tema como normalmente hacíamos. -Ven a mi casa después y terminaremos el proyecto.- Me dijo Jack. Asentí y comencé a alejarme. -Mira caramelito, lo siento mucho por lo que hice, estaba completamente fuera de lugar.- Dijo. Por primera vez realmente sonreí cuando me llamó con aquel mote, a esas alturas ya era algo natural. 

-Está bien.- Contesté antes de marcharme.

Jack y yo pasamos la mayor parte de aquella noche terminando nuestro ''proyecto'', lo que significaba que nos íbamos del tema como siempre. De hecho nos estábamos empezando a llevar muy bien. Realmente era un chico bastante amable y agradable cuando quería. Bostecé sonoramente cuando miré el reloj. 

-Es la una de la madrugada, debería irme yendo.- Dije levantándome. 

-¿Y si te quedas aquí?- Sugirió.

-Creí que habías dicho que era demasiado inteligente para caer en tus trucos.- Dije imitando una de sus sonrisitas.

-Lo eres, y es por eso por lo que quiero que te quedes.- Respondió medio riéndose. Lo pensé durante un minuto. Era demasiado tarde, además cuando llegara a casa serían aproximadamente las dos, por lo que decidí que una noche no haría daño. Solté un gran suspiro. -Está bien, pero solo por esta vez.- Insistí.

-Solo esta vez.- Dijo él riéndose para sus adentros. Reí muy suavemente. -Puedes dormir con esto, si quieres.- Me lanzó una camiseta y unos pantalones deportivos.

-Gracias.- Dije cogiéndolo todo y dirigiéndome al baño para cambiarme. Cuando volví a entrar, Jack estaba recostado en la cama sin su camiseta. No hice nada, solo me quedé mirando hasta que tuve que parar porque vi una amplia sonrisa aparecer en su cara. Tosí con nerviosismo y me metí en el otro lado de la cama.

-Buenas noches.- Dije y me tumbé con la cara en la dirección contraria a donde se encontraba él.

-Buenas noches.- Respondió tumbándose también. Ambos estábamos en lados opuestos de la cama sin tocarnos. Jack de repente rodó hacia mí, envolviendo sus brazos a mi alrededor estrechamente. Debería haberle apartado pero no lo hice. Jack había dicho que yo era demasiado inteligente para colarme por él como las otras chicas, pero estaba comenzando a pensar que no era tan inteligente como yo pensaba.