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Alguien esta besando mi cara. Me despierto y comienzo a golpear al que sea que lo está haciendo. 

-Savanna espera soy yo, tranquila -dice Owen mientras se cubre de los golpes que le estoy dando 

Me detengo inmediatamente y tapo mi boca al ver lo que acabo de hacer.

-Yo lo siento... de verdad... perdóname... no quería golpearte...

-Tranquila, perdóname a mi, no debí de hacer eso, lo siento 

-Owen -digo mientras cubro mi cara con mis manos -De verdad lo siento, pero es que... mi padre... no me deja de atormentar ni dormida -le digo llorando 

-No llores bonita, no me gusta verte así -dice mientras quita mis manos y limpia mis mejillas -Tu padre es un ser miserable y te juro que va a pagar por todo 

-Ya no quiero que arruine mi vida, no quiero que los momentos lindos, como este, los arruine el pensamiento de mi padre 

-No, él ya no va a tener ese poder sobre ti, pienso curarlo con todo el amor del mundo 

-¿Qué hice para merecerte? 

Owen me abraza y yo correspondo su abrazo. Me separo y junto nuestros labios, como siempre, me besa con mucha delicadeza y dulzura. Al separamos lo miro atenta.

-¿Tienes hambre? -le pregunto 

-Al parecer Keira no es la única que piensa en comida todo el tiempo

Comienzo a reírme por su comentario. 

-Vamos yo preparo el desayuno -le digo 

-Eso suena muy bien

Ambos salimos y vamos directo a la cocina. Tomo todo lo necesario del refrigerador y Owen me mira todo el tiempo sin perderse ninguno de mis movimientos.

-Owen me pones nerviosa -le digo mientras trato de concentrarme en lo que estoy haciendo 

-¿A sí? 

-Sí, deja de mirarme 

-No puedo evitarlo, esa pijama te queda fabulosa 

Mis mejillas están rojas, ¿Cómo puede hacer ese tipo de comentario? Gracias a todos los Dioses del universo estoy dándole la espalda.

-Esta pijama es de lo más simple -le digo mientras continuo con la preparación del desayuno  

-La pijama no es el problema, el problema es quien la trae puesta 

-¿Qué tengo de malo? -le pregunto mientras lo miro

-Absolutamente nada, todo lo contrario 

-Owen ya -le digo mientras me volteo 

Siento sus manos rodeando mi cintura y girándome para que lo mire 

-Te vez muy sexy haciendo el desayuno -me dice en susurro 

Una risita nerviosa se escapara de mis labios. 

-No me digas eso -le digo aún riendo como boba 

-Pero es la verdad -me dice cerca de mi oído provocando que me den escalofríos

-No, no es verdad 

-Claro que si -dice y me da un beso en mi quijada 

-Owen... -digo pero sus labios se apoderan de los míos

-Buenos días -dice Keira a nuestra espalda -Espero no interrumpir nada -dice mientras se ríe

-No claro que no -le digo mientras alejo a Owen y término de preparar el desayuno 

Déjame SanarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora