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Abrí mis ojos, el día de hoy era lunes lo que significaba que tenia que empezar con mi rutina pero por suerte tenía escuela, mi única distracción y salvación.

Arreglé todo y salí de mi casa con paso tranquilo. 

-Hola Savanna -me dice mi vecina con una sonrisa

-Hola

-¿Te quieres ir con nosotros? -pregunta mientras señala el auto de su hermano

-No, me iré caminando

-Okey, entiendo -me da una sonrisa

Le trato de dar una sonrisa pero sale como mueca, esto de sonreír no es lo mío definitivamente.

-NOS IREMOS CAMINADO -grita la chica

Me quedo mirándola con el ceño fruncido. Veo que arranca el auto del hermano de la chica

-Vamonos -empieza a caminar muy animada

-Pero...

-¡Oh! ¿Se te olvida algo?

-No, pero tu hermano se fue  

-Es que no le gusta caminar, pero tranquila yo me voy contigo

-Me refiero a que no era necesario que te fueras caminando conmigo

-No hay problema, me sirve para formar una buena condición física

Ambas empezamos a caminar hasta la escuela, al llegar lo primero que vimos fue a su hermano sentado en el cofre de su auto esperándonos, con su mochila colgando en uno de sus hombros. 

-Llegamos -le dice muy agitada su hermana -Por fin

-Eres pésima caminando -le dice riendo su hermano -En cambio Savanna esta fresca y como si nada

-Si -dice la chica -No necesitas compararme Owen, se que soy un asco para el deporte, pero me envidiaras cuando tenga una condición increíble y mejor que la tuya

<<Así que el chico se llama Owen>> pienso y lo memorizo

-Vamos a clases -dice Owen

-Suerte que estamos en tu salón -me dice la chica

-¿De verdad? -le pregunto

-Si -se nota la alegría que le da

Caminamos hasta el salón y voy directo a mi silla al final del salón en una esquina, mi vecina se sienta a mi lado y Owen al frente.

-¿Qué nos toca? -me pregunta ella

-Calculo mental -le respondo

Entra el profesor de calculo con sus gafas empañadas por el sudor que escurre sobre su frente. 

-Me informaron que había dos alumnos nuevos, pueden ponerse de pie y presentarse conmigo y con sus compañeros por favor 

Ambos se paran y todos dirigen sus miradas a ellos.

-Bueno mi hombre es Owen Anderson, a mis padres los transfirieron aquí

-Mi nombre es Keira Anderson

-Perfecto, pidan los apuntes anteriores y se los reviso después -ambos asienten y toman asiento

Las clases continúan, ya memoricé el nombre de Keira, así que ya no me siento mal conmigo misma.

La última hora antes del descanso terminó y logré ver como Esmeralda y sus perras falderas la siguen muy de cerca, para acercarse hacía nosotros 

-Hola -les dice Esmeralda a Keira y Owen

Déjame SanarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora