Capítulo 5

36 2 0
                                    

Unos días después cruzamos algunas palabras, pero nada en concreto. Admito me sentí esperanzada, pues había posibilidades de conversar más adelante. 

Pasaron dos semanas y él no se atrevió a hablarme,  yo tampoco lo intenté. Para entonces ya estamos en el mes de Febrero, el día 28 para ser más especifica, como ya era costumbre bajé a hacer ejercicio, éste día como lo había venido notando desde hace un tiempo, se quedó viéndome, y yo no me quedaba atrás.  Al día siguiente, luego de terminar los ejercicios, todos íbamos a nuestras casas, pero noté que se quedó atrás. Eso fue una invitación a charlar.

— ¿Vas a subir? —preguntó uno de los chicos.— nosotros ya nos vamos.

—No, luego subo, buenas noches. —contesté.

Ahí estábamos, no sabía que hacer, tenía los nervios de punta, así que decidí sentarme en una acera que había, luego de unos minutos, se acercó. Estaba distraída texteando y fue ahí cuando me preguntó mi nombre, estaba feliz, por fin se había decidido a hablarme.

—Me llamo Kate, ¿Y tú?

—Alexander

Preguntó varias cosas, como cuáles eran mis hobbies, mis gustos musicales, de dónde era. Las típicas preguntas cuando estás conociendo a alguien, yo le devolvía las preguntas y duramos unas dos horas hablando. Claramente me interesaba conocerlo y saber más de él, pero no sería tan obvia, por el contrario me mostré calmada, se podría decir que hasta indiferente, no quería hacerle pensar que estaba desesperada. Dijo para ir a nuestras casas; me levanté, me despedí y me fui. 

Fichas De AjedrezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora