12. Lo que me gusta de ti.

8.8K 1.3K 664
                                    

Finn se sentó frente a Gideon en la cafetería de su tía y le dio una sonrisa, la más sincera que pudo. Lo había citado luego de la escuela para hablar sobre aquel asunto importante que había mencionado antes. Gideon no lucía preocupado pero por alguna razón tampoco lucía contento, más bien parecía que estaba enojado.

—¿Está todo bien? —interrogó Finn ladeando su cabeza—. Pareces molesto.

—Lo estoy —Gideon asintió—. Ya que estamos aquí te diré lo que ocurrió ayer; tu chico Parker vino a golpear mi nariz ¡A mi casa! ¿Quién se cree? Imbécil.

—Oh Dios... —Finn cerró los ojos con fuerza—. Sí, él mencionó que lo haría pero no pensé que hablara en serio.

—¿Está enojado porque lo dejaste, no es así? —de alguna manera, Gideon se veía contento de hacer esa pregunta, como si ya supiera la respuesta—. Vino a reclamarme porque tú me prefieres a mí.

—No es como que sea algo de lo que estoy orgulloso así que quita esa sonrisa —Finn sacudió la cabeza—. Mira, tengo que decirte lo que ocurrió hace dos días, con Parker, no es exactamente como que nosotros peleamos y simplemente nos miramos el uno al otro con odio durante toda la noche ¿Entiendes? Pasé la noche en su casa y buena parte del siguiente día también.

—Dime por favor que estaban jugando videojuegos —Gideon resopló apretando sus parpados, como si esperase por un golpe.

—No —Finn no puedo evitar soltar una pequeña risa—, no estábamos jugando videojuegos.

—Oh por Dios... —Gideon volteó la cara y sacudió la cabeza—. Finn realmente cuestiono tu amor por mí ¿Qué hay de la carta? ¿Ya olvidaste la carta? Decía que me amabas, tu manera de amar es bastante retorcida.

—¡Ya te dije que me gustas, no que soy devoto a una religión donde tú eres un dios! —Finn rodó los ojos—. Y solo me gustas y te quiero, pero no estoy muerto, Parker es guapo y mi cuerpo responde a él ¿De acuerdo? No es mi culpa... bueno, sí es mi culpa pero me sentía temerario y necesito explicarte todo lo que sucedió ese día para que lo entiendas.

—Bien, empecemos por la parte que no contiene a Parker porque las imágenes en mi cabeza son horribles —Gideon se estremeció como si hubiese visto algo espeluznante en su cerebro—. Maldito Parker.

—Bueno, por suerte para ti esta parte no contiene a Parker —Finn tomó una gran bocanada de aire y la dejó ir—, esta parte comienza hace ocho años, cuando descubrimos que Verónica tenía cáncer.

Gideon lo miró en estupefacción desde que él soltó aquella frase; Finn le contó todo, porque era una parte de su vida que él no iba a poder esconder de Gideon por los siguientes meses. Él no quería llorar frente a Gideon mientras hablaba pero inevitablemente pasó, su garganta dolía mientras las lágrimas salían de sus ojos y él trataba de retenerlas. Finn pensó que después de terminar, cuando le revelara que Verónica estaba en los últimos meses de su vida, Gideon enloquecería... pero él solo se quedó allí, mirando a través de la ventana con los ojos vidriosos. Finn lo entendía; él había estado enamorado de Verónica desde que eran niños, si bien tuvo otras novias y otros amores, su atención siempre volvía a Verónica. Fin antes había estado celoso de ella, pero ahora podía entender completamente lo que Gideon estaba sintiendo.

—¿Ella morirá? —la voz de Gideon se quebró—. No puede... ella... tiene que haber una solución ¿No la hay? Algún tratamiento ¡Su padre es rico! ¿No puede él hacer algo?

—No —Finn negó con la cabeza—. Me temo que ni siquiera su padre puede comprar la cura para esto.

—¿Por qué ella? —Gideon frunció el ceño—. Sé que dije que era una perra ¡Oh Dios! Dije eso de ella sin saber lo que le pasaba... la alejé de ti, me siento tan culpable ¡Lo siento mucho! —él tomó las manos de Finn—. ¿Es por esto que lo hiciste? Quiero decir, fuiste con Parker...

Quisiera conocerte | Quisiera 1|Where stories live. Discover now