Capítulo 7

6.2K 714 169
                                    

-         De hecho, Zayn, esas fueron sus palabras exactas. 

El moreno frente a él estrechó los ojos. Sorpresa e interrogación brillando tras sus largas pestañas.

-         ¿Estás seguro de ello? Quiero decir, si yo estuviese convencido de no querer desarrollar algo más que amistad con una persona, nunca aceptaría llevar a cabo con ella momentos de... -se encogió en su silla, suponiendo que con aquel acto evitaría ser escuchado por el resto de la cafetería-. Diversión.

-         No conforme con decirlo una vez, decidió repetirlo en una misma frase. No siente nada por mí, ni planea estar conmigo. 

Zayn bebió de su café y perdió la vista en algún punto interesante tras él. Parecía pensativo, lo cual le dio el pie para finalmente soltar aquello que lo incitó a citarlo.

-         En verdad lamento involucrarte a ti en esto, eras mi única opción creíble.

-         Descuida –sonrió, volviendo a enfrentar sus miradas-. No me afecta, de todas formas.

Asintió notando aquel algo especial en su mirada. Relamió sus labios y sonrió anticipadamente.

-         ¿Qué hay con Liam?

-         Hemos salido el otro día –Zayn se removió nervioso y se inclinó sobre la mesa-. Fuimos a ver un partido de softball. Se suponía que ustedes también irían, pero cancelaron a último momento –abrió los ojos hacia él, interesado por lo extraño de su relato-. Verás, Niall planeó todo. Incluso desapareció desde el comienzo del partido, fingió encontrarse con un viejo conocido.

Soltó una carcajada. Debía admitir que el irlandés era creativo, pero no se inmutaba por absolutamente nada. Él sólo accionaba, sin importar qué.

-         No es gracioso, ¿sabes? No sé nada de softball o todo aquello que se resuma a deporte, estaba malditamente callado. Liam pareció notarlo luego de su segunda pregunta sin respuesta. ¡Yo simplemente no puedo diferenciar entre el pitcher y el catcher!

Tomó su estómago e hizo su cuello hacia atrás. Sin cuidado ni diplomacia, golpeó la mesa con su puño cerrado. Se recuperó en cuanto notó a la señora de dos mesas al costado mirar feo en su dirección.

-         Vale, el...

-         Oh no, no, detente –lo interrumpió apresurado Zayn, con un fuerte rubor en su rostro-. Se ha encargado Niall de diferenciarme de forma explícita y poco deportiva el rol de cada uno –Harry llevó sus manos hasta su boca y apretó con fuerza para evitar otro espectáculo-. Lo bueno aquí es que Liam sí es una persona madura y se ha tomado el trabajo de explicarme el juego al pie de la letra. Es más, se comprometió a llevarme a cada partido hasta que me guste tanto como a él. Prometió cumplir con todos mis pedidos por un mes si no lo logra. 

-         Debes besarle el trasero a Niall por esto. ¿Lo sabes, cierto?

-         Quizá lave su auto la semana entrante –rio terminando en una mueca de disgusto-. No todo ha salido bien en realidad. Liam utilizaba su móvil para hablar con alguien. Un amigo, según él, que no había podido asistir aquel día.

-         No le he oído mencionar a nadie. 

-         Niall cree que él sólo lo encuentra atractivo, pero al parecer es dos veces mi tamaño y tiene ojos azules. Yo no dudaría en no elegirme.

Guardó silencio largos minutos, analizando si las ideas que atravesaban su interior podrían ser tan efectivas como en su imaginario.

-         ¿Qué tal si realmente fingimos interés el uno por el otro? -propuso finalmente. 

Zayn lo escruto, mordiendo su labio inferior.

-         ¿Crees que podría funcionar?

-         Conozco a Liam hace tiempo, nunca se compromete a futuro con alguien si esa persona no le importa realmente. Estamos involucrados en esto de todas formas, podemos aprovecharlo para algo útil. Si le importas, se verá afectado por ello y es el pie que necesitas para saber si debes intentarlo o no.

-         Suena bien. Si ya estamos en el juego, juguemos.

Sonrió con miedo. Había tantas posibilidades de ganar como de perder.

Analizó cada una de ellas mientras regresaba a su casa, no estaba seguro de cuál sería el siguiente paso a seguir. En el peor de los casos, él no tenía nada que perder, Louis lo había descartado de su vida incluso antes de intentar ingresar en ella. Zayn, por su parte, lo convenció sobre lo seguro que estaba de hacerlo.

¿Qué tan difícil podía ser actuar una relación? No es como si Zayn fuese poco atractivo. Fingir atracción hacia él no sería complicado después de todo.

¿Y qué tal si quizá, sólo quizá, Louis sí sintiera al menos un atisbo de celos por él?

Se prometió a sí mismo no pensar en términos más que meramente amistosos sobre el castaño. Sin embargo, no pudo evitarlo y fijó la vista en su casa más tiempo del necesario mientras intentaba atinarle a la cerradura de su propia vivienda.

Lo logró una vez que se dignó a prestarle atención a su mano sosteniendo la llave. Trotó escaleras arriba hacia su habitación, pensando que tal vez que podría rendirse y llamarlo. Tomaría la iniciativa y le haría caso omiso a su orgullo. La idea fue de él, era lo correcto y... ¡Al diablo si no lo era!. No soportaría un minuto más sin tenerlo a su lado, con o sin el dolor en su pecho.

Sin embargo, no hizo falta siquiera tomar su móvil. Un silencioso Louis miraba en su dirección, sentado de piernas cruzadas sobre su almohada.

-         Hola –murmuró, haciendo a un lado su flequillo mientras le sonreía tímidamente.

Louis nunca era tímido.

-         Hola –respondió desorientado.

-         H, yo... Yo sólo, um... Quería disculparme, ya sabes, por lo que sucedió...

-         Oh, no hace falta, realmente. Fue un error, de ambos –tartamudeó interrumpiéndolo.

-         No, debo disculparme. Estaba cabreado por Zayn, quiero decir, eres mi amigo, me resultó extraño verte interesado en alguien y recurrir a mí por ello. ¿Lo entiendes, cierto?

-         Sí, tu amigo, somos amigos, ambos –agitó sus manos, al tanto de lo ridículo que sonaban sus frases-. No debí pedirte ayuda en primer lugar.

-         ¿Por qué no? Sí que debiste. Estoy aquí para ayudarte, ¿qué clase de mejor amigo sería yo si no lo hiciera? En verdad Harry, tú eres mi hermano, lamento mi actitud. ¿Puedes perdonarme?

No había nada que perdonar, a decir verdad. Él estaba tirando a la basura sus años de amistad por intentar enamorarlo secretamente, era él quien debía disculparse.

Lo tenía claro. Ayudaría a Zayn y se olvidaría de su egoísta enamoramiento.

Abriría sus ojos, lo miraría sereno y comprensivo. Acariciaría su rostro, le diría lindas palabras. Escucharía lo que tenía para decirle de su interés por algún hombre, incluso cuando eso lo esté rompiendo por dentro. Porque es su mejor amigo, su hermano, porque lo ama.

Porque es lo que ha estado haciendo desde que lo conoció.

-         Claro, Lou, no hace falta que lo digas.

Lo vio sonreí achinando sus ojos, volviéndolos una fina línea de horizonte oceánico.

-         Ven aquí.

Rio. Sin dudarlo arrojó su abrigo y saltó sobre él, refugiándose en sus brazos abiertos. Tener un poco del amor de Louis era mejor que no tener nada de él. 

Start the game | L.SDonde viven las historias. Descúbrelo ahora