Mi Nuevo Jefe (Minv) [CORRIGIENDO]

01

Como todas las mañanas, Taehyung se levantó por el sonido de la alarma. Tuvo un baño relajante, se arregló para el trabajo, desayunó algo simple, rápido y nutritivo, para luego salir del departamento con sus llaves en mano hasta llegar a su auto.

No tardó mucho en llegar a su preciado trabajo, si no hubiese sido por el tránsito hubiera llegado minutos antes a la hora exacta. Su adorado trabajo donde, literalmente, es respetado y amado por la mayoría de los empleados; pero como sabrán, ningún trabajo se salva de la envidia y del odio, Taehyung tiene mucha gente aborreciéndolo a sus espaldas, de todas formas él no les daba la más mínima importancia.

Saludó a todos los que estaban de pasada, hasta que se paró frente al elevador para llegar al cuarto piso con rapidez, allí estaba su área de trabajo o, mejor dicho, su oficina.
Kim Taehyung es uno de los mejores trabajadores de la empresa Ford Dil Park, la cual hace y promueve productos estéticos. Él logró grandes avances, ayudando también en lo posible al jefe con cualquier contratiempo.

No sólo es un buen trabajador, sino que también es muy deseado por las mujeres del lugar y algunos de sus compañeros; se lo debía a su amabilidad, honestidad, tranquilidad, paciencia, altura, a su refinado cutis y a su deseoso cuerpo.

Pero nadie lo podía tener más que su novio Jeon Jungkook. Con él compartía una  relación cien por ciento estable. Ellos eran realmente muy unidos, apoyándose en todo momento a pesar de haber tenido tan sólo una estúpida pelea que no duró ni dos días por las fresas que eran de Taehyung pero que Jungkook se comió sin consultárselo.

Su confianza era mutua; sin celos algunos. Qué esperaban de una relación que tiene más de cuatro años perdurando. Ellos dos se adoran.

Un novio que lo apoya, mima, desea, le da su confianza y su amor que demuestra con cada mínimo detalle. Un trabajo donde más de media empresa lo admira y respeta, más su envidiable puesto y unos abuelos que lo alientan en todo momento bajo cualquier circunstancia.
Lo tenía todo, para él su vida era más que perfecta y eso nunca iba a cambiar.

La mañana terminó como siempre: tranquila.

Cuando llegó la hora de almorzar escuchó rumores que eran un tanto irracionales y estúpidos para Tae: "La empresa será vendida." Pff, patrañas. La corporación se encontraba en su mejor momento. Los productos se vendían muy bien, cada vez la cifra de pedidos iba subiendo a un hermoso y envidiable puesto.

¿Cómo el jefe lo iba a dejar ahora que el nuevo producto tenía un éxito innegable? Eso nunca pasaría, el señor era más que feliz por toda su recompensa. ¿Quién, en su sano juicio, dejaría una vida tan perfecta como la que tenía él?; aunque su pasado no ayude de mucho pues nadie, absolutamente nadie sabe nada acerca de éste.

Las horas pasaron monótonas y regulares, pero la ansiada tarde en definitiva llegó, al fin podía encontrarse con su querido novio en un café para tomar un descanso con una taza y un pequeño pastel, luego ir a la tienda de conveniencia y comprar sustentos para la semana, caminar sin apuro para despejar su mente del trabajo, y, bueno, tener un poco de sexo al regresar no le sentaba mal a nadie, y con poco me refiero a mucho, mucho sexo. Sí, ese era el plan.