Epílogo.

173 22 2
                                    

Sin editar.

1 año después.

Mi relación con Matt no había funcionado. Después de otros dos meses nos dimos cuenta que aunque nos llevaramos bien, el ser pareja había sido un error.

Respecto a Luke, no había podido lograr superarlo, pero ya no dolía como antes, tampoco me ahogaba en mi miseria.

Había pasado casi un año y me había superado a mí misma. A pesar que amaba vivir con mi prima, tenía que empezar a independizarme y conseguí un departamento bonito que podía costear. Tenía un buen trabajo y amigos que me querían.

Esa noche saldría con Louise y Heather a un club a bailar, tanto trabajabo se había acumulado y necesitaba liberarme, liberar estrés.

Me visto como quiero, un vestido color vino a juego con mis labios que había pintado de ese mismo. Botines de corte alto y de cuero, no muy altos porque sabría que me cansaría muy rápido, y mi plan no era ese.

—Mierda, creo que me volveré lesbiaba—, bromeó Lou divertida.

Le guiñé un ojo y pronto salimos de allí, tomando un taxi, partiendo hasta el club. Cuando llegamos frunzo el ceño, se me hacía reconocido, pero no le presto atención y nos adentramos al lugar.

La música estaba alta, había mucha gente y el lugar era grande. Las entradas eran caras, pero por suerte habíamos podido pagarlas.

Tomamos unos shots, bailamos y nos divertimos. Eso era lo que necesitaba.

Me acerco a la barra para pedir otro trago, tenía sed. Pero alguien a mi lado habla primero que yo.

—Una cerveza, por favor—, habló la voz de un chico. La voz de un chico que nunca podría olvidar.

Mi corazón estaba acelerado, no podía creerlo. Volteo a mirarlo, y en efecto era él, era Luke. Su cabello estaba más largo, casi en sus hombros con rizos rubios. También tenía barba, y portaba una camisa color negra entre abierta en su pecho.

Pareció darse cuenta de mi mirada que volteó a verme, y su rostro no era nada más que de sorpresa. Y sí, había cambiado. Mi cabello ahora estaba corto, pero del mismo color rojizo. Había empezado ir al gimnasio y mi cuerpo estaba mejor.

Lo miré a los ojos, imitando su acción, y sabía algo; ambos habíamos cambiado, y no sólo físicamente, lo sabía. En un año se podían cambiar muchas cosas, sólo esperaba que su cambió hubiera sido para bien.

—Vaya, no sé si tomarme como casualidad o destino que nos encontremos en el mismo club que nos conocimos—, me regaló una bonita sonrisa.

Entonces por eso era que se me había sido conocido el lugar. Iba a hablar, sin saber muy bien qué decir, pero él se me adelantó.

—Tu cabello luce bien así.

Y no pude evitar regresarle la sonrisa.

Tal vez después de todo sí había cambiado, o mejor dicho, me estaba mostrando su verdadero yo. Y sólo tal vez... Podríamos comenzar de nuevo.

Detrás de la fama » Luke Hemmings.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora