My Curse ©『Ticci Toby』|EDITANDO|

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La pelinegra tembló un poco mientras se abrazaba a sí misma, el frío estaba calándosele hasta en los huesos y para el colmo llevaba un suéter muy ligero, todo porque había salido a las prisas de la casa de su tía.

Se sintió más tranquila cuando diviso el letrero luminoso de dónde trabaja. Miro el reloj de su móvil y noto que había llegado a tiempo por lo cual soltó un gran suspiro mientras entraba por la puerta trasera. La recibió uno de los guardias quién la reviso por seguridad y una vez pasando por eso, pudo ir al vestidor para poder cambiarse.

- Llegaste a tiempo - Habló su compañera Sara. Una pelirroja con un físico que llamaba la atención de cualquier hombre e incluso mujer.

- Sí, tuve que correr y por ende... - Mostro el suéter ligero con el ceño fruncido- Me traje el que menos me cubre.

Bufó, causando una suave risa en la pelirroja mientras negaba y colocaba un bonito antifaz; cosa sugerida por el jefe de donde trabajan, según él por "seguridad" y bueno, no era tan malo.

Se había cambiado sus cómodos pantalones y camisa suelta por el vestido rojo que solían usar junto a unas medias de red y molestos tacones que la chica odiaba mucho. Se hizo un maquillaje nada cargado porque no lograba apreciarse bajo el antifaz el cual se colocó enseguida y se preparó para salir junto a Sara quien había estado esperándola.

- Últimamente el lugar se llena más - Se quejó bajo su compañera cuando salieron de los vestidores para ir detrás de la barra de bebidas.

- Escuché que es porque un bufete de abogados se están hospedando en un hotel cercano - Comentó mientras acomodaba las cosas para cuándo llegará el barman; Sebastián.

- Vaya, vienen a divertirse - Habló con sarcasmo, ya que realmente salían peleando de aquel lugar.

- Si bueno, hay que ser más cuidadosas y dejarles esos asuntos a los guardias - Sonrió suave a su compañera.

Las últimas noches habían salido sucias de vómito y bebidas, incluso también levemente golpeadas por la culpa de los hombres borrachos que se peleaban entre ellos por lo que parecían tonterías, así que ya no se meterían en esos líos.