CapítuloCuarentaYSiete|¿Qué me ocultas?|

Start from the beginning
                                    

—¡Noah, ábreme! Sé que estás allí. 

Su grito fue fuerte y firme. Decidió ignorarla y observar a la mujer frente a él. Se sentía realmente atraído hacia ella, no podía negarlo. La vio abrir los ojos rápidamente. Se había despertado por los gritos y azotes a la puerta. Ella lo miró abriendo sus ojos con fuerza totalmente sorprendida.

—¿Qué haces aquí?preguntó con suavidad. 

—Yo... yo...

No balbucees.—ella asintió e intentó levantarse de la cama, pero él no se lo permitió tomándola de las manos—. ¿Qué me ocultas, Kara? 

—Nada.

—Mientes.—respondió conectando sus ojos con los suyos—. Tienes algo que decirme y quiero saber qué es. Dime, ¿estás embarazada de mí?

—Noah suéltame. Puedo hablar pero necesito que me sueltes. 

Noah la soltó. Ella corrió hasta la puerta pero él no la dejó avanzar más. Clavó su espalda a pared y la encerró con su cuerpo notando al instante lo pequeña que era a su lado. La llevó bruscamente a la cama y se subió sobre ella tomando sus manos y colocándolas sobre su cabeza.

—¿Por qué no quieres hablar? Necesito saber la verdad y sólo tú puedes dármela. Dime, ¿por qué hay fotos nuestras en mi casa?

—Porque viví contigo durante unos meses.

—Necesito que me digas más.

Ella se mordió el labio y Noah notó cómo sus ojos comenzaban a volverse brillantes. 

—Temo hacerte daño.—confesó cuando una lágrima bajó por su ojo derecho—. Te pusiste mal cuando me viste esa noche y... No quería que volvieses a sentirte mal.—Noah la miró llorar y sintió unas ganas inmensas de abrazarla.

—¿Pero, tú estás...? 

—¡Noah!—la puerta se abrió, pero él mantuvo su vista en Kara, intentando ver en sus ojos todo aquello que había olvidado—. ¿Qué diablos haces con ésta mujer?—él siguió ignorándola, no le importaba mucho—. ¡Noah respóndeme soy tu prometida! ¡Me diste un anillo!

Él parpadeó un par de veces y se quitó de encima de Kara. Ella limpió sus lágrimas e intentó recomponerse lo más rápido que pudo. Lo miró aguantándose las ganas de besarlo. 

—Qué haces tú aquí—preguntó Mell acercándose a ellos—. ¿Piensas que puedes jugar con él otra vez?—Noah frunció el ceño—. Oh, ¿no te lo ha dicho, Corazón?—él negó con la cabeza mirando a Kara—. Te engañó con dos hombres y hay un vídeo que lo comprueba. Te rompió el corazón y no le importó. Solamente jugó contigo, Noah. Si quieres comprobarlo, dejé el vídeo en tu laptop. 

Kara negó repetidas veces sintiendo cómo todo su mundo se le venía encima. Miró a Noah, estaba completamente serio y apretando con fuerza los puños, lo cual, sabía que era una mala señal. Lo conocía a la perfección. 

—¿Es eso cierto?—preguntó él.

—Noah, yo...

—¡No balbucees, maldita sea!

—¡No es lo que te está haciendo creer!

Corazón Principiante✔️Where stories live. Discover now