CapítuloDiez|Encuentros|

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Kara miraba a la mujer rubia que estaba a un lado de Mary. ¿Por qué se le hacía tan conocida? Su amiga sonrió con aparente incomodidad y quitó las bolsas de la silla a su lado y las colocó a un lado sobre la mesa.

—Sí, claro, siéntate.

La mujer se sentó y miró a Kara con indiferencia.

—¿Quién es ella?—preguntó mirando hacia Kara. 

Ambas eran muy diferentes físicamente. Mientras Kara era de cabello rizado color negro, Clara tenía el cabello rubio y muy liso. Los ojos de Kara eran azules, mientras que los de Clara eran color avellana.

—Oh, ella es Kara, una amiga.

—Un gusto, Kara—dijo fingiendo cortesía. No le caía bien ésa chica—. Soy Clara Campbell

—El gusto es mío, Clara.

Kara calló y no les prestó atención, en vez de eso, pensó, ¿cómo estaría Noah? Seguramente estuviera en su oficina revisando papeles y hablando con sus empleados o asociados. Debía de agradecerle por todo lo que había hecho por ella y aunque su idea ésa noche no era sacarla de allí, había llevado a las personas que se encargaron de sacarla de ahí. Salió herido y fue por defenderla.

Debía de agradecerle por todo. Se tocó sus costillas, le dolían por la presión de la faja pero al menos lo soportaba.

Ya quería saber cuál sería su trabajo. ¿Pasaría todo un día junto a Noah? ¿Él la dejaría seguir llamándolo Noah o tendría que llamarlo jefe? De igual manera, fuera cual fuera su trabajo allí sabía que sería bueno. Quería saber cómo era todo dentro desde un exitoso bufete de abogados. Ver a todas esas personas moviéndose de aquí para allá había llamado su atención. ¿Ella estaría así en algún momento?

Recordar a Noah, le hacía poner nerviosa. Él era alguien a quien debía respetar, más no sentirse atraída. A pesar de las palabras denigrantes que oyó por su parte la noche que la ayudaron, presentía que ésos no eran sus verdaderos sentimientos.

¿Sería bueno para ella estar con él todo un día?

Claro que no.

Él era un hombre muy atractivo, un hombre al que toda mujer voltearía a ver si lo viera en la calle. Y ella no sería una excepción. Recordar lo que había dicho Melissa sobre su pasado y actitud, junto con lo que había dicho Mary, que era una persona sin sentimientos y de corazón frío, en vez de hacerla pensar mal de él, la hizo imaginar que él debió de haber sufrido demasiado para ser de ésa manera.

Había aumentado su interés en él. Aunque ése interés no fuera mutuo, ella se mantendría al margen. Era totalmente imposible que un hombre como él sintiera algo por una mujer de su calaña.

—¿Y cómo se conocieron?—preguntó Clara mirando a Mary y a Kara.

—Noah nos presentó—Respondió Mary sonriendo—. Ella es una muy vieja amiga suya, coincidimos en un lugar un día y nos hicimos amigas.

Clara carraspeó sintiéndose claramente incómoda. ¿Qué tenía ella que ver con él? No le gustaba en lo absoluto que ella conociera a Su Noah. Él no podía tener nada con ella, con ninguna otra que no fuera ella. Aunque fuera algo muy posesivo y Noah la rechazara de todas las maneras posibles, ella en algún momento lograría que él le prestara atención. Le gustaba como ningún otro y lo quería.

Algo tenía que hacer.

—Ah. ¿Y en dónde estás trabajando? Porque supongo que lo haces.—Sonrió con hipocresía. La chica no tenía pinta de ser de clase como lo era ella y Mary. Ella venía de algo más bajo. Tenía la ropa de Mary, eso era obvio puesto que la ropa le quedaba un poco ajustada.

Corazón Principiante✔️Where stories live. Discover now