Déjate cazar (Cancelada)

Capítulo 5

  Era todo lo que yo quería oír, no me lo puedo creer ¿Era enserio sus palabras? ¿Me estaba proponiendo estar con el? ¿Se estaría burlando de mi? Sus labios se volvieron a juntar con los míos, pero esta vez solo unos segundos, el quería que yo respondiera, y en mi mente solo habían unicornios vomitando arco-iris, siempre he soñado tener una historia como la de mi madre, pero la mía esta patas arriba, no tiene sentido, yo no tengo sentido. 

-Di algo por favor...-Sus palabras eran ruegos, por momentos mi odio hacia el  era inexistente, en sus ojos de dos colores solo podía ver deseo, esa mirada no me podía mentir, era de lo mas sincera que he visto en tiempo. 

-Solo necesito tiempo, quiero saber si puedo confiar en ti, que nosotros funcionemos.-Su expresión dejo entender que no entendía el porque.-Por dios Ethan ¡Eres un traidor! Te has criado con cazadores, las primeras palabras que me dedicaste es que me querías matar ¡Me llamaste puta! ¿Y luego esperas que sin mas te perdone? Claro que te quiero, eres mi mate joder, pero se que en una situación distinta yo ya estaría muerta ¿Y si te enfadas conmigo? ¡Quien sabe si me delatarías!-Me estaba alterando, el me altera, si piensa que dejare pasar el echo de que mata a lobos...

-No hables sin saber.-Sus ojos no dejaban de mirar los míos, su mandíbula estaba tensa, se notaba que estaba intentando contener el enfado.

-¿Ahora me vas a decir que no eres un cazador? Perdone usted, no sabia que ese tatuaje estaba de moda, me lo pienso hacer en rojo en la frente. 

Los dos estábamos enfadados en estos momentos, para mi sorpresa su expresión se relajo, estaba entrando en razón. 

-No te lo voy a negar, si que soy uno, pero estas mas que equivocada.-Después de eso se rió por lo bajo.-Lo creas o no nunca he matado a un lobo, mis manos están limpias, si soy uno de ellos es porque estaba solo en la vida.

El corazón se me paro un instante al escuchar esas palabras ¿Nunca a matado a nadie? Que quería decir con estar solo... Demasiada información de golpe, lo creía, todo en mi creía sus palabras, sino Aria me avisaría, mi loba interior no decía nada, no aparecía en estos momentos para regañarme. 

-Te cre...-Pare al instante de hablar.-Un momento, cuando nos conociste creo recordar que dijiste que me matarías.-Sus palabras fueron que yo era su objetivo principal.

-No dije que te mataría yo, y nunca te delataría.-En parte algo de lo que dice es verdad, en ningún momento dijo que seria el quien me cazaría.-No te voy hacer que me respondas ahora, entiendo tu situación, voy a darte el tiempo que quieras.

Se levanto del suelo nada mas decir eso, fue en dirección a la puerta ¿Se iba sin mas? No podía decirme estas cosas y marcharse sin mas, era jugar conmigo, mis sentimientos. 

Antes de que pudiera abrir la puerta para irse corrí hacia el, se giro como instinto al notarme, lo que me dio paso a tirarle del cuello de la camisa y acercarlo a mis labios. Si, lo bese, es mas, sigo besándolo y con muchas ganas, no quería pensar, ahora no, lo necesitaba. Puedo tener una larga vida arrepintiéndome de todo, pero no quiero una larga vida pensando en que puso pasar si lo intentaba.

El enseguida me correspondió el beso, me lo devolvió con mas pasión que la mía. Nos deseábamos el uno al otro, es mas, nos necesitábamos, era un vinculo demasiado fuerte como para ser destruido. Nacimos para conocernos y morimos para estar juntos por una eternidad. 

Sus manos agarraron mis muslos, levantándome del suelo, por instinto yo le envolví las piernas en sus caderas, giro sobre sus pies para poner mi espalda contra la pared. El beso cada vez de intensificaba mas, mis manos jugaban con su pelo revuelto, atrayendo-lo mas hacia mi, era como si nunca tuviera suficiente. Su lengua y la mía se entendían a la perfección. Sus manos cada vez me apretaban mas contra el, tampoco tenia suficiente de mi.