Celos

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—No puedo creer que te traten así hyung.

-—Siempre ha sido así DaeHyunnie, siempre he sido una molestia para ellos. No me creen digno de ser pareja de su hijo. Es más, piensan que todo esto es solo una etapa de rebeldía de JongUp y que pronto se dará cuenta de la realidad, se buscará una novia y será una persona normal. —HimChan suspiraba tendido en el sofá del menor, sus ojos ardían de tanto llorar—. Recuerdo que su madre me dijo que cuánto dinero necesitaba para dejar en paz a JongUp, que me daría la suma que quisiera con tal de irme de su vida, pero yo lo amo DaeHyun; aunque me lastime yo lo amo y no por su dinero o su posición social...—. HimChan sollozó amargamente, su corazón se rompió cuando vio la portada de la revista digital. Sabía las intenciones de la familia Moon pero no los creyó capaz de lanzar esa noticia a los medios. Verdad o mentira, estaban faltándole al respeto al amor que se tenían él y JongUp.

Vio su móvil que iba cargando, la vigésima llamada perdida de su novio aparecía. No quería responder, no quería hablar.

Era JinHa de nueva cuenta quien le había llamado para disculparse por él. Según le contó sus padres le llamaron de urgencia y por eso faltó al almuerzo que había planeado tener con HimChan.

Otra llamada entrante, era su hermano YoungJae.

—¿Puedes explicarme lo de la boda de JongUp? ¿Acaso él y tú terminaron?—. El menor de los Kim sonaba preocupado.

—Yo... tampoco lo sé JaeJae—. Aunque HimChan era el mayor, YoungJae era el más racional y no tan sentimental ni emocional como él.

—Si siguen así las cosas, voy a tener que hablar con JongUp. Él no puede permitir que su familia te falte el respeto cada vez que quieran. No quiero que estés triste hyung—. De nueva cuenta las orbes de HimChan se acumularon de lágrimas ante la evidente preocupación de DaeHyun quien no hallaba la forma de reconfortar a su amigo. Quisiera estrecharlo entre sus brazos y decirle que todo estará bien, que él lo cuidará y protegerá; pero era solo un sueño.

—Luego te marco ¿sí? Yo solucionaré las cosas con JongUp. Y si tengo que terminar con él, lo haré.

Guardó su móvil.

—Será mejor que me vaya Damchu, ya mucho te he fastidiado.

—No, usted no me fastidia para nada hyung. ¿Está seguro que quiere irse? Puede quedarse aquí, no quiero que le pase nada malo.

—Ah Damchu, eres tan amable pero no puedo aprovecharme de eso. Nos vemos el lunes ¿de acuerdo? Cuando las clases comiencen.

—Bueno, si todo está bien podríamos salir también el fin de semana, claro solo si usted así lo desea—. Las mejillas del maestro de música se acaloraron un poco.

—Trataré ¿si Damchu? Te agradezco mucho el haberme soportado todo este rato, en serio lo aprecio mucho—. Una sonrisa sincera apareció en el bello rostro de HimChan, haciendo contraste con sus ojos hinchados y aún llorosos. DaeHyun pensó que aun así se veía muy hermoso.

Luego de negarse a la insistencia de DaeHyun de llevarlo hasta su casa y; de un largo viaje en bus de regreso llegó por fin a su departamento. Ni bien ingresó JongUp fue a su encuentro con una evidente preocupación en su semblante.

—¿Dónde andabas HimChan? ¡Me tenías preocupado!—. Tocó sus mejillas y las sintió húmedas, besó sus labios y los sintió salados—. Todo lo que salió es otro invento de mi madre Channie, sabes cómo es. Me llevó a almorzar a la fuerza a casa por eso no pude avisarte que no vendría amor, por favor perdóname.

—¿Hasta cuándo pasará esto JongUp? ¿Cuándo podré tener el respeto de tu familia? Soy honesto, trabajo, gano mi propio dinero y no me aprovecho de ti como dicen ellos—. Rechazó el abrazo que Up intentó darle, era débil ante sus caricias y ahora necesitaba definir el futuro de su relación.

—Sabes cómo son ellos, superficiales y frívolos. Aun no aceptan que yo soy diferente. Solo te amo a ti HimChan. Pero no será fácil desligarme de ellos, no me pidas elegir que no podría; ellos también son mi sangre. No son perfectos pero no puedo hacer nada.

—Tú sabes muy bien que solo te amo a ti.

—Amor... si yo me casara con la niña tan solo por las apariencias y para la prensa; aun estarías conmigo ¿verdad?

HimChan lo miró sorprendido, casi sin palabras.

—Lo sé, suena loco pero la chica esa tiene un novio a escondidas pero porque es un cantante en un club también sería despreciado por su familia, así que si ella y yo nos casamos solo sería un acuerdo, yo estaría igual contigo amor—. Moon se acercó a rodear la cintura ajena y a pegar sus labios contra los de su mayor.— Estaríamos siempre juntos—. El joven CEO deslizó su mano hasta la entrepierna de HimChan, tenía la remota esperanza de que aceptara su propuesta.

El maestro de historia alejó a su novio rápidamente, conocía sus intenciones.

—No solo debo soportar tus desplantes y tu falta de querer. Ahora resulta que pretendes que me oculte y vivamos a escondidas como si fuéramos dos criminales. Ahora más que nunca me pregunto si debemos continuar juntos...

—Diablos HimChan lo tomas todo a la defensiva, solo lo decía. Además tú y yo tampoco podremos casarnos—. El más joven salió del lugar dando un portazo.

El maestro Kim se sumergió al menos media hora en la tina de agua caliente y burbujas. Esas sales minerales aliviarían momentáneamente su estrés mientras pensaba en qué hacer con su vida.

—Puedo saber quién demonios ese tal DaeHyun—. JongUp lo esperaba ofuscado con el teléfono inalámbrico en la mano.

—Es mi colega del trabajo, él es maestro de música en la escuela y...

—¿Y por qué tiene que llamarte aquí a la casa? ¿Acaso estuviste con él?

—Me lo encontré en la tarde cuando salí y decidimos comer algo—. HimChan arreglaba las sábanas de su cama ya que se preparaba para dormir.

—Pues deben ser cercanos como para llamarte aquí a la casa.

—Así es, seguro estaba preocupado por si llegué bien. Será mejor que le devuelva la llamada. —. El mayor de ambos tomaba su móvil cuando JongUp tomó su muñeca y lo miró a los ojos.

—Tú no tienes porqué avisar si llegaste bien o no a otro hombre que no sea yo. ¿Entendiste?—. La mirada de JongUp era soberana, realmente estaba fastidiado.

—¿Qué te pasa JongUp? Es solo mi amigo que quiere saber si llegué bien o no.

—A mi no me importa quién sea, tú no puedes estar con otros hombres que no sean yo. Solo debes mirarme a mí.

-—Ahora sí te pones celoso cuando sabes que podría terminarte ¿verdad?

—Solo te advierto una cosa HimChan, ni te atrevas a mirar a otros hombres. Tú debes amarme solo a mí.

Ya HimChan ni recordaba cómo era dormir abrazando o ser abrazado por su pareja. Era otra noche compartiendo la misma cama pero sintiéndose realmente solo. Aun no podía olvidar de su mente las palabras de Moon, por primera vez le aterró esa mirada que en tiempos pasado lucía inocente y dulce. 

 

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Die For You (B.A.P)Where stories live. Discover now