Capítulo ESPECIAL PARTE 1 (UNA PERSPECTIVA DIFERENTE)

253 44 7
                                    

Tuve un pésimo día en el trabajo y para colmo, tuve que dejar mi auto en el taller. Pensaba tomar un taxi pero a esta hora hay un caos en la carretera. Tengo tantas ganas de llegar a mi casa, tomar un baño y tirarme en la cama. No tienes idea del sueño que tengo. Siento que tomar el metro ha sido una buena opción.

No te preocupes. Puedo seguir conversando contigo sin tropezarme. Claro que he oído de los miles de accidentes que existen por caminar y textear al mismo tiempo pero soy precavido. Bajo las escaleras con total clama. Solo espero que no haya tanta gente esperando en el metro. Quiero irme sentado. Por favor... no dejes de responder o de lo contrario me voy a dormir y no quiero pasarme de estación y dar vueltas como loco toda la noche.

¡No puedo creerlo! ¿En qué momento ese estúpido metro apareció? Lo siento, amiga. Debo correr o de lo contrario tendré que esperar quince minutos más para que llegue otro.

¡Lo logré! Y... no vas a creer lo que he visto. El niño más hermoso que jamás antes vi está justo frente a mí. Mi corazón no deja de latir apresurado. No sé si es porque corrí demasiado o porque me siento realmente atraído hacia él. Nunca antes me había pasado. Quería sentarme a su lado pero... vi la mirada que me lanzó cuando entré en el último momento al andén. Le molestó que lo hiciera. No creo que le agrade mucho la idea que entable una conversación con él. Parece estar muy concentrado escribiendo quien sabe qué en esa libreta verde que tiene sobre su regazo. No quiero interrumpirlo. ¿Qué tal si es un escritor y está realizando la mejor obra de su vida? Lo terminaría de hacer enojar con esa irreverencia de mi parte.

Su cabello es castaño claro con finos rulos que lo hacen parecer despeinado. Me encanta ese tono trigueño que su piel tiene. Amo esa diminuta nariz de bolita que sujetan a la perfección sus gafas de pasta negra. He notado que constantemente se le bajan pero él no tarda mucho en subírselas con su dedo índice, después, vuelve a escribir. Tengo mucha curiosidad por conocer lo que está escribiendo en estos momentos. Descuida, he sido muy cuidadoso de que no descubra que lo observo. No quiero que piense mal de mí. No pienso hacerle daño. Lo único que quiero es besar esos carnosos labios rojos. Se me antojan, incluso más, que una manzana jugosa.

Creo que algo le molesta. Su tierna expresión ha cambiado. Parece triste, decepcionado o tal vez derrotado. Quisiera preguntarle en estos momentos si algo malo le sucede pero no deja de escribir. Definitivamente es un escritor y lo que sea que esté escribiendo parece ser muy emocional para él.

Por un momento llegué a pensar que ya se había dado cuenta de que yo estaba frente a él pero no fue así... simplemente acomodó en su mano el bolígrafo y continuó escribiendo. Es muy delgado y puedo imaginarme que es más pequeño que yo. Tengo tantas ganas de abrazarlo, de cuidarlo, de amarlo pero... creo que él no quiere lo mismo. Tal vez sea de esos típicos chicos arrogantes que piensan que el suelo no los merece. Algo me dice que no es así pero... aun no tengo el valor para comprobarlo.

Me ha derrotado sin ni siquiera darme la oportunidad de pelear.

Lo mejor será que lo deje por la paz. Te contaré todo por la mañana. Ya te dejo hacer tus cosas. Yo solo sacaré mi libro favorito y me podré a leerlo. Nos vemos, cuídate. 

SERÉ BREVE: ME ENAMORÉ DE TÍDonde viven las historias. Descúbrelo ahora