The Sharpest Lives || TITANIUM 》 ShadAmy

1. Una historia por contar.

Bordes afilados tienen consecuencias,
yo creo que tuve que descubrirlo por mi mismo
bordes afilados tienen consecuencias,
ahora cada cicatriz es una historia que puedo contar.

- Linkin Park (Sharp edges)

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La noche abrazaba la atmósfera con ese bello pero espeluznante manto oscuro que hacía resaltar esas esferas de luz diminutas a la vista, la soledad no existia en estos momentos en el cielo, pues una luna gibosa creciente adornaba de una manera calidad y brillante en las alturas, pronto estaría llena.

Silver se sentía orgulloso de poder contemplar una vista tan bonita, no algún caos doloroso a su alrededor, dado que muchos monstruos, villanos y seres extraños amenazaban de manera repentina la tranquilidad del ambiente, la ciudad y a sus habitantes, es por ello que él estaba siempre alerta, vigilando, para poder defender a los individuos, a los indefensos, sin importar nada, y nunca pidiendo nada a cambio.

Sin duda, el sabía que tenía un temperamento frágil, se enojaba con facilidad, y eso lo hacía poner los pies en la tierra, y jamás rendirse bajo ninguna circunstancia, pero otro lado de él era más suave, tímido, optimista, valiente, en general, con un gran corazón.

Siempre preguntándose el porqué de su forma de ser, de dónde habría heredado tales comportamientos y esos poderes, demasiado extraños pero a la vez increíbles, no recordaba casi absolutamente nada de su pasado, su amiga Blaze le había puesto al tanto de algunas cosas, cuando ella lo conoció, y sin embargo, jamás logro recordar algo que le pudiera ayudar.
Sintiéndose en ocasiones fuera de lugar, Blaze siempre lo apoyaba, ella y algunos otros amigos de sus aventuras pasadas.

Se podría decir que se consideraba afortunado por el hecho de tener una "buena vida", como todos, tenía sus baches, pero no siquiera eso lograba detenerlo.

Observando desde la parte de arriba de un edificio no muy alto, en la terraza para ser exactos, nadie salvó él se encontraba en el lugar, viendo a las personas transitar por las tranquilas calles, yendo de un lado a otro, le parecía incluso relajante el escuchar el sonido de las bocinas de los autos pasar e inclusive sus motores ronroneantes.

Volviendo su vista hacía la luna en lo alto de su cabeza, Silver le dió un trago al sumo de naranja dentro de una lata de aluminio, una bebida deliciosa y refrescante, que sostenía con su mano izquierda. Dejando que el líquido burbujeante resbalara por el interior de su garganta, su sabor dulce y ácido a la vez no hacía más que embelesar su paladar.

-Silver, ¡aquí estás! -de pronto una gata color lavanda de hermosos ojos dorados lo llamó, saltando de uno de los edificios aledaños a donde Silver estaba. -Te he estado buscando, ¿Todo en orden? -le preguntó ella mientras se acercaba a su lado.

-¡Hey Blaze! -contestó él -sólo estaba descansando y asegurándome de que todo estuviera bien por aquí, ya sabes - le sonrió cálidamente.

-Bueno se está haciendo un poco tarde ¿No crees?, tal vez lo mejor sería regresar y comer o tomar algo - convenció ella.

-Ya te llevo la delantera -le dijo Silver mientras le mostraba la lata con el sumo de hace un rato, movimiendola en círculos imaginarios, guiñándole un ojo.

-¡Que trampa! -le reclamó la gata juguetoname poniendo sus manos en su caderas como si estuviera ofendida por la acción, obviamente todo tratandose de un juego amistoso. Su amistad con aquel erizo, crecía siempre un poco más con el paso del tiempo, desde que lo conoció, se sentía como si ya hubiera vivido dos vidas conociendolo, o solamente se imaginaba cosas, tanto que a veces le hacía cuestionarse si era algo más que una simple amistad.

-He-he, te compraré una lo prometo, pero tienes razón, vámonos ya - diciendo esto, arrojó con su telequinesis la lata de aluminio vacía a un cesto de basura cerca, estaba a punto de levitar fuera de la terraza del edificio, cuando escuchó lo que parecían ser gritos de las personas a la redonda en las calles.
Fue cuando Silver y Blaze divisaron la causa de su pánico.

Una estela de luz roja iluminó rápidamente el cielo, parecía que estaba cayendo, y sus sospechas fueron ciertas, dicho espectro cayó no muy lejos de donde ellos estaban, perdiéndose detrás de unos edificios mucho más adelante.

-¡Deprisa Blaze! -indicó él, en señal de que lo siguiera para averiguar qué ocurrió. Ella sólo asistió y le siguió el paso.

Estaban en camino, cuando en ese instante, otra estela de luz celeste volvió a surcar los oscuros cielos, pero esta vez, dicha estela fue a parar a otra zona más alejada de a donde ellos planeaban acudir primeramente.

-¡Silver! ¡Mirá! -alertó Blaze, cuasando que el erizo plateado de detuviera enseguida mirando al firmamento.

-Esto no se ve bien -murmuró -Blaze tú ve en esa dirección e investiga qué es, yo haré mi parte de este lado, pero porfavor, ten cuidado - le dijo con un tono de preocupación pero a la vez firme en su orden.

-Tu también ten cuidado, ¿Vale? -con esto, ella asintió y se alejó corriendo. Silver la miro por unos breves momentos antes de continuar con su camino.

El erizo plateado logró llegar porfin a su destino, el terror estaba sembrado en los habitantes y curiosos cercanos, a lo que Silver tuvo que alejarlos de la zona rápidamente para que él pudiera investigar de qué se trataba, pues hasta la misma policía, que amenazaba con abrir fuego, tuvo que retroceder y resguardar a los ciudadanos, siguiendo sin otra opción las órdenes del erizo, para así tratar de evitar en medida de lo posible más catástrofes.

Con el perímetro asegurado y sin más distracciones, Silver procedió a acercarse al lugar del impacto de la estela de luz, exactamente un callejón sin salida, y para su sorpresa, no veía nada fuera de lugar, no veía algo que se asemejará a un meteorito o algo por el estilo, o que pudiera provenir de la estela de luz de hace un rato.

Lo único que iluminaba aquel rincón, eran dos lámparas de luz tenue, situadas a ambos lados de una puerta en el fondo del callejón, tal vez la salida trasera de algún establecimiento, ya que cerca de la misma, se encontraba un gran contendor de basura.

Silver no perdió más su tiempo, y se adentró con paso firme, preparando su telequinesis por si debía atacar, daba pasos cuidadosos y lentos, mirando en todas direcciones.

-Con que... así se siente la existencia personificada... -dijo una voz profunda desde una de las sombras del callejón, a la derecha de Silver.

-¡Muestrate, ¿Quién eres?! -dijo un sobresaltado Silver que no dudaría en atacar a la primera señal de amenaza.

-Espera porfavor, ¿Porque recurrir a la violencia? -dijo la voz, ó más bien el dueño de esa voz. Caminando hacia adelante se dejó ver por primera vez, era un lobo color carmesí con blanco, ojos color púrpura, de apariencia joven, vestido con un elegante traje negro, como si acabara de acudir a algún evento nupcial, tenía porte, había que admitir.

Silver en ningún momento bajo la guardia.
-¿Quién eres? Y ¿Qué quieres? -le volvió a preguntar.

-Mi nombre es Crimson Timer, y yo sé quién eres tú, te llamas Silver The Hedgehog, un héroe y viajero del tiempo, con increíbles poderes de telequinesis, aunque no eres muy hábil, eres peligroso pero aún te falta por aprender -contestó con elegancia plasmada.

-¿C-cómo sabes todo eso? ¿Cómo sabes mi nombre? ¿Quien eres tú? -le gritó, pues la paciencia y los nervios de Silver terminaron invadiendolo por completo, ¿Quién demonios se creía este tipo para venir a insultarlo de esa manera? y lo peor era que no le daba respuestas claras, ¿acaso era un espía o algo por el estilo?.

-Relájate, no he venido a atacarte Silver, de hecho, he venido a ayudarte -le dijo Crimson mientras se acercaba lentamente a él.

-¿A-ayudarme? -esto lo tomó por sorpresa, ¿Ayudarlo en qué?, consiguió tranquilizarse lo suficiente como para escuchar lo que tuviera que decirle.

-Así es Silver, he venido a ayudarte, no soy tu enemigo ¿sabes?, Acompañame y te aseguro que aclararé todas tus dudas -de pronto el lobo extendió sus manos a los costados y formó una extraña y luminosa aura roja, cubriéndolo a él y a Silver en un destello luminoso, desapareciendo ambos al instante.