CAP 2/"Chicos, chicos y más chicos"\

79 7 0
                                    


Traté de hacerle ver al tipo que me hablaba, disimuladamente y aún de espaldas, que no sabía el nombre de su perro.

YO: ¡Demonios, me asustó tu amigo!

¿?: ...Niña, estoy por acá ¿acaso eres ciega o me crees invisible?

Todavía seguía dándole la espalda, no me atrevía a mirar al dueño de esa voz tan ronca, segura de sí misma y...tan sexy.

YO: ......

¿?: ¡Hey!... Tal vez si sea ciega...(Murmuró para sí mismo).

El chico se acercó frente a mí, pero yo me di la vuelta tratando de evitar mirarlo, hasta que me dispuse a correr, pero antes me logró detener, sosteniendo mi brazo con fuerza.

¿?: ¡Ya estuvo bueno! ¿por qué no quieres verme?

Esta vez, lo miré a los ojos. Era él, nunca creí ver un chico tan bello, por Dios; se encontraba vestido exactamente como en el juego, con su estúpida perfección y sensualidad. Castiel.

YO: Perdón...yo...no conozco a tu perro, yo...tengo que irme.

Castiel no dijo nada, solo seguía mirándome fijamente con ¿curiosidad?, no sé.

YO: Emm... mi brazo, je je, ¿podrías...?

Castiel: Si... lo siento...yo.../De repente sonrió malvadamente/ Solo pensaba en que eras una enana.

YO: /Me reí alto/ Y tu eres un poste de luz.

Castiel: JA, JA, prefiero ser un poste de luz y no un amigo de Blancanieves.

YO: ¿Ah si?, pues yo prefiero ser eso y no que los pájaro se choquen conmigo.

Castiel: Eres malvada, nadie me enfrenta y menos una enana.

YO: JA, ya te enfrenté, poste.

Castiel: Ja, ja. Me caes mal, pero si te portas bien, podré considerarte como una amiga.

YO:...¿Sabes? a mí me caes bien y además, no hace falta portarme bien, de igual forma ya me consideras una.

Castiel se sorprendió un poco, como si hubiera descubierto sus gustos o algo parecido y sus mejillas comenzaron a ruborizarse. Obviamente yo los conozco, jaja osea, Cdm.

YO: Nos vemos, pelirrojo.

Castiel seguía en shock, no se lo podía creer. Le sonreí y luego me alejé de ahí, dándole la espalda.

Había perdido mucho tiempo charlando, seguí mi camino con tanta prisa que no me fijé de la persona que venía corriendo a mi derecha. Sí, nos dimos un buen golpe al chocarnos, el impulso de los dos provocó que nos cayéramos sentados en el suelo.

YO: Awwuu, perdón, dejame ayudarte.

Hablaba con los ojos entrecerrados por el shock, me levanté y lo tomé de la mano tirando de él hacia arriba. En un momento miré al frente y solté al chico. No puede ser, estúpido militar, ¿por qué hoy tuviste que salir a correr?, ¡¡AHGGG, Kentin!!, ¿también me quieres dar un infarto con tu sensualidad y esos músculos?...¡hay DIOS! ¿No te basta con tirarme?

¿ESTOY SOÑANDO? NO LO CREO...Where stories live. Discover now