La disputa

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La entrada de Kendra me llenó de profunda alegría, pude notar los celos en los ojos azules de mi hija Morgana ante la presencia de la pequeña.

Mi hija Rowena permanecía callada, así que, le pedí a las tres que se acercarán.

Les dí un beso en la frente a cada una, Eileen estaba acostado conmigo en la cama, Rowena comenta en tono bromista el gran parecido que teníamos ambos.

Eso disgustó a sus hermanos varones, mi tos volvió aparecer volviéndose cada vez peor, la sangre salía cada vez más en ella.

Los guardias saca a mis hijos de allí, al menos, eso creí yo, los médicos entran  en la habitación.

Mientrás que, lentamente me voy yendo de este mundo, mis recuerdos van emergiendo y sólo recordaba las palabras de mi padre.

"Un digno sucesor debe surgir, sólo puede ascender al cielo y podrá ser como nosotros."

Sonreí levemente pensando en todos mis hijos sólo espero que mis dones otorgados sean de gran ayuda a la humanidad.

Rowena

Mirábamos a través de una enorme ventana, el sol lentamente caía y se hizo oscuridad en el reino de Astoria.

Se encendieron antorchas en todas las calles ante tanta oscuridad, miré a mis hermanos que estaban cabizbajo.

Eileen empezó a llorar alterando un poco Morgana quién se marcha de allí disgustada.

Erwin quién se encontraba allí junto con Garnik dice:—¿A esta que le sucede? 

—Debe estar en sus días.

Los miré, dí un suspiro algo disgustada y les respondí:—No es gracioso.

Cedric rompe el silencio y responde:—Vamos, ella siempre tiene una cara gruñona.

Eileen seguía llorando, así que, el rostro de mis hermanos se tornaba malhumorado. Me llevé a mis otros hermanos y cargué a Eileen, estos chicos nunca aprenden.

Kendra se echa a correr hacia el patio de entrenamiento, uno de los soldados que entrenaba lanza una flecha de metal que por poco la hiere. Bajé a Eileen al suelo, miré al lado del chico que aparentaba tener la misma edad de Morgana.

—Morgana ¿Te volviste loca?

 —Uno menos.

—Morgana es nuestra hermana.

—Tu no eres mi hermana... Sólo eres un niño más.

—¿Por que me odias tanto?

Morgana guarda silencio, toma el arco y la flecha diciendo:—Toma a esos mocosos y sácalo de aquí o seré yo quién acierte.

No faltó mucho tiempo para que dieran el anuncio oficial de la muerte de nuestro padre.

El pueblo lloró su muerte por siete días tal como proclamaba el edicto, sentía un gran temor porque sabía que mis hermanos querían el poder a toda costa.

Garnik al ser el primer hijo se le tenía en cuenta por su gran fuerza y habilidad de controlar el fuego, sin embargo, era demasiado impulsivo y mujeriego.

Morgana era una erudita en todo el sentido de la palabra, ya que, vivía metida en la biblioteca o entrenando con los soldados.

Cedric era un gran cazador quién vivía en el bosque trayendo animales para cenar y cuyo compañero de caza era Erwin quién poseía una inteligencia que rivalizaba con la de Morgana.

Yo por mi parte me dedicaba a la fabricación de armaduras para todos los soldados y era la líder de los artesanos, me decían que poseía una habilidad excepcional con la metalurgia.

Los niños del sol [Completada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora