The Race ©️

Capítulo 23| Regresa a Wattpad por tiempo limitado

Pov Danna

Hoy era mi penúltima sesión de tratamiento de este mes, estaba muy feliz por ello, pues al final de esto, debían de hacerme nuevamente un análisis mensual para corroborar si realmente hay avances, si todo sigue igual o, si tengo algún retroceso. Es por eso que esto me tenía muy entusiasmada, necesitaba estar tranquila y pareciera que mi cuerpo solo me transmitía todo lo contrario.

Así como no podía calmarme, tampoco había podido olvidar, lo sucedido en la semana anterior. Me había preocupado por Nick, y Dylan junto conmigo, nos habíamos ido a visitarlo. ¿El problema?, era que me había gustado su cercanía.

Me sentía mal por ello pues yo estoy ahora con Jake, él siempre ha sido muy atento, bueno y cariñoso conmigo. No podía estar pensando ¡en su amigo! ¿Qué clase de persona soy? ¡Debo olvidarme de ese día! De hecho debo de tratar de alejarme de Nick, no quisiera causarle ningún mal a Jake y mucho menos que algo afectara la amistad de los chicos.

¡No me lo perdonaría jamás! Ese mismo día las cosas entre Jake y yo, no estuvieron muy bien que digamos pero luego, cómo que todo volvió a normalizarse. Estaba segura que era porque se había molestado encontrándome en lo de Nick, pero no quise preguntarle nada para no incomodarlo aún más.

Papá ya me había dicho que bajara para dirigirnos a la clínica, como la puerta de mi habitación se encontraba abierta, pude escucharlo pues papá prácticamente me había gritado desde la planta de abajo, para no llegar tarde a la cita.

Bajé a la sala junto a papá, dándole un beso para que dejara de gruñir y así ambos logramos calmar un poco más nuestros nervios. Aquí la única en ese estado no era yo. Dylan no se encontraba en casa pero dijo que al salir de la clínica, nos alcanzaría para llegar juntos a casa.

Al llegar para mi control, nos habían informado que el doctor Esteban, se encontraba en una emergencia, por esa razón, estaría con la doctora April. No era nada nuevo para mi, ya que en ocasiones ellos suelen turnarse. Ambos son unos excelentes profesionales y por sobre todo muy buenas personas.

Como siempre papá se quedó en la sala de espera, mientras yo ingresaba al consultorio. Sólo deseaba escuchar que todo, había mejorado y que ya podía continuar con una vida normal. Pero por más que quisiera escuchar eso, sé que esta, es una lucha larga y tenía que ser muy paciente.

La doctora April fue muy atenta conmigo, apenas había ingresado a su consultorio comenzamos a charlar, como sino nos hubiésemos visto en un largo tiempo. Al terminar de examinarme, me pidió aguardar junto con mi padre en la sala de espera, en lo que terminaban de analizar mis estudios clínicos.

Al salir, no encontré a papá así que...lo único que me quedaba por hacer, era esperar a ambos. Tanto a papá como a la doctora April. A los pocos minutos un chico de mi edad, ya se encontraba también en la sala de espera. No parecía ser un chico enfermo. Al contrario, se veía muy sano pero no me atrevía a preguntar qué hacía aquí.

No obstante al parecer a él, el silencio lo estaba incomodando. Pues no tardó mucho en dirigirme la palabra, e indagar para así no desesperar en la espera.

_ Hola, ¿también esperas tu turno para el control?

_ Ahm...si. Hola. Y ¿tú vienes a consultar?

_ Si, pero creo que he venido antes de tiempo.

_ Oh, de seguro enseguida te llaman para entrar. La doctora April no tardará mucho.