Sin nombre (NO terminada)

La Boda (Cap 25)

-Espera

Me detuve para que Cláudio me colocara un hermoso collar de perlas blancas.

-Era de la madre de Brad, quería que lo usaras y como no podía verte aún.... te lo entrego yo

-Yo lo traje desde París

Volteé para soplar un beso a Francois, apreté la mano de Cláudio y continúe. Una pequeña banda, que tocaba en el restaurante los viernes, comenzó a tocar la marcha nupcial, mierda, es en serio me voy a casar. Vi hasta el frente y allí estaba, sonreí porque efectivamente se había salido con la suya, usaba un traje de lino beige muy a juego con mi vestido y no un traje gris. Me miró desconcertado, sacó las manos de los bolsillos y sonrió. El camino hasta el se me hizo lento, el nerviosismo y la felicidad era latente a pesar de que solo habian seis personas sin contar a la banda, en el lugar. Cláudio abrazó y besó a Brad

-Te la entrego para que la cuides y la valores, ya hace parte de la familia y si la lastimas, te las verás con nosotros.

-No lo haré papá.

Volvieron a abrazarse y ahora Cláudio se dirigió a mi

-Solo haz lo que haz venido haciendo, hazlo feliz.

Me abrazó y besó y fue a sentarse secándose las lágrimas con su pañuelo.

-Estás hermosa

-Estas guapísimo, como lograste combinar conmigo?

-Tengo mis infiltrados, bueno una

Mire a Florence que lloraba y reía al mismo tiempo

Me dió la mano y nos arrodillamos frente al altar.

-Estamos aquí reunidos para celebrar el sagrado matrimonio entre Brad Beumont y Danika Petrovska quienes están aquí ante Dios para consagrar esta unión...

En ningún momento de la ceremonia me soltó de la mano tal vez porque al igual que yo, mantenernos unidos nos daba cierto apoyo en medio de los nervios. Pronto fue la hora de dar los votos, soltó mi mano en cuanto nos levantamos y se paró frente a mi, sacó una hoja de papel del blazer y comenzó a leer

-Yo quiero confesarte que llevo planeando este momento por dias, no quería esperar un segundo día más para poder decirte señora Beumont.

(Rieron)

-Aún recuerdo cuando te conocí, yo...yo jamás había visto unos ojos tan hermosos y asustados, recuerdo cuanto luché pero al final no pude resistirme a tomarte en brazos y llevarte lejos, tan lejos donde fuera necesario, donde ya nada pudiese hacerte daño.

Creí que era yo quién te salvaba de todo pero cuando tomé la peor decisión de mi vida, la decisión de alejarte de mí, me di cuenta que en realidad tú, tu sonrisa, tu voz, tu mirada y esa forma...esa bella forma en la que te sonrojas me habían salvado a mi, de mi mismo, de mi egoísmo y mi estupidez.

Tu no tienes nada que agradecerme porque en realidad te debo mi vida, Danika, me entrego a ti este día, para compartirla contigo.

Puedes confiar en mi amor, porque es real porque sé que no puedo ni quiero estar separado de ti. Prometo serte un esposo fiel y compartir y apoyarte en tus esperanzas, sueños y metas porque desde que te conozco has apoyado mi carrera. Mi voto estará contigo para siempre. Cuando caigas, te levantaré, cuando llores te confortaré, cuando rías compartiré contigo tu gozo porque te lo debo eternamente. Todo lo que soy y todo lo que tengo es tuyo desde este momento hasta la eternidad.

Trague saliva en cuanto terminó, en el momento en que tembloroso colocó el anillo en mi dedo las lágrimas inundaron mis ojos y Brad las secó con su pulgar, besó el anillo y de nuevo tomó mis manos. Era mi turno.