Capitulo 21

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Estuve en casa de los Conti hasta después de la cena. Florence amablemente se ofreció a acompañarme al día siguiente a Napoles para presentarme a su hija quien vivía alli,  incluso me invito a desayunar en el restaurant.

Llegué a casa a las 9 pm, pasé por un vaso de agua y me encerré en la ducha para darme un largo baño de tina, salí completamente relajada y lista para dormir. Alimente a los pequeños que ya empezaban a salir de su cajita a explorar la habitación y luego de ver Friends en italiano, sin entender mucho, me dormí hasta que el reloj marco las 7 am. Me desperté, aliste los papeles de la secundaria, tomé a los gatos, con la ilusión de que Florence tomara uno y salí de la habitación rumbo a Amalfi.

El día aun estaba helado pero el sol amenazaba con brillar todo el día. Llegué y Florence me recibió con un desayuno cargado, le encantó la idea de tomar uno de los gatitos y después nos fuimos hacia Nápoles que quedaba a 75 km de distancia.

-Y cuando planean casarse?

-En cuanto todo esto pase, quiero que ese momento sea...ya sabe, especial

-Te entiendo hija, aun recuerdo mi casamiento con Cláudio, fue en Amalfi y a pesar de que todos los días veo la playa, siempre va a ser especial.

La miré y sonreí

-Hacen una bonita pareja, siempre quise que Brad encontrara a alguien con quien compartir su vida, pensé que no sucedería.

-Lo entiendo, siempre ha sido tan reservado, jamás me imaginé que resultariamos juntos.

Ella empezó a reir, yo la observé confundida.

-Espero que no te enojes con lo que voy a decirte

Mi confusión de acrecentó

-Cuando el nos contó la forma en que te encontró en la frontera, se notaba visiblemente afectado.Porque creeme, el puede parecer indiferente pero si por el fuera ayudaría a todo los que necesitaran ayuda. Cláudio y yo nos preocupamos, no te conocíamos y nos parecía exagerado que te hubiese comprado un apartamento y te pagara un colegio. Cláudio me advirtió que el se había empezado a enamorar de aquella chiquita que el llamaba Evangeline y nos asustamos aun más, recién empezaba su carrera y uds por cierto se llevan casi 20 años de diferencia, seria escandaloso además porque eras menor de edad, pero como sus padres del corazón, solo queríamos su felicidad, luego ocurrió lo del odioso papparazzi que llegó incluso a amenazarnos en busca de información. Todo fue un caos pequeña, Brad estaba entre su amor por ti y su amor por nosotros y su carrera. Te odiamos por un momento, pero entendimos que no fue tu culpa ni de nadie, en el corazón nadie manda y fue ese diabólico periodista quien empañó su historia.

Yo mantuve la vista puesta en la carretera, bueno no podía culpar a Florence por creerme un problema, igual no me conocía. Tenia que calmarme.

-Sonara mal lo que voy a decir, pero agradezco que muriera ese hombre.

-Estoy de acuerdo, aunque por lo que se terminó así por su obsesión por el dinero y por el placer que le provocaba ver a los ricos y famosos doblegarse ante el. Lo merecía en parte.

Me mantuve callada por un rato concentrada en conducir.

-Me alegro que todo eso pasara y ahora estén juntos.

Le dedique una sonrisa

-A mi también, le eché mucho de menos.

-Le quieres verdad?

-Como a la mitad de mi vida

Me miro con ternura y poco después durmió un poco. En medio de todo yo estaba convencida de que todo sucede por alguna razón, es cierto, estuvimos distanciados por varios años y aunque hubieron malos momentos, fue el amor que nos tuvimos desde siempre el que nos trajo a este punto de la historia donde nos unimos de nuevo, tal vez esa fue la prueba reina que afirmaba que estamos hechos el uno para el otro.

Sin nombre (NO terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora