¿Este Es Nuestro Final? [MHYY #2]

30.Traumas de mi pasado, miedos de mi presente [Especial, Axel POV]

Suspiro, muerdo mi labio inferior y simplemente entro al baño cerrando la puerta de golpe. No me interesaba lo que el psicólogo dijera, no me importaba el recordatorio de Kennedy en cada pesadilla que tengo, mucho menos me interesan las lágrimas que quieren salir cada vez que escucho el apellido Austin.

Nadie, ni siquiera el mejor psicólogo del universo me convencerá de dejarlos, no de nuevo.

Cuando estoy tomándome una ducha, escucho pisadas en mi habitación, por unos segundos se detienen y creo que Kennedy se ha ido, deshecho esa idea al escuchar más pasos en todo el cuarto, simplemente decido ignorarlo. Finalmente me cepillo los dientes y salgo del baño con una toalla que cubre sólo la parte inferior de mi cuerpo.

Al salir, me topo con mi cuaderno encima de la cama, se encontraba abierto con algo escrito en tinta roja.

Decido que leeré lo que sea que Kennedy me haya dejado después, me visto y reviso mi celular por unos momentos hasta que ya quiero salir de estas cuatro paredes que me tienen agobiado. Tomo el cuaderno con una mano mientras con la otra guardo el teléfono en mi bolsillo.

Y al leer esas palabras, dejo el cuaderno caer.

¿Tuviste dulce sueños? Me alegra formar parte de ellos.
~D.A.

La caligrafía no era como la de Kennedy, en lo absoluto, y el cuaderno ni siquiera estaba cerca de la cama cuando entré al baño.

D.A. estuvo en mi cuarto mientras tomaba una ducha, y pude saber quién era sólo con abrir la pendeja puerta. Tomo el cuaderno de nuevo y leo algo que está escrito debajo, es... Dios, no.

Tengo miedo, no puede hacer esto, dejo de nuevo la libreta a un lado y siento como la desesperación invade mi sistema.

Pronto mi respiración es inestable y mi corazón se acelera, me siento mareado y mis ojos se humedecen. Intento gritar, pero he quedado afónico, el nudo en mi garganta reaparece sin poder evitarlo salgo corriendo de la habitación.

Mis ojos se topan con los de Drew en el pasillo, me mira confundido y dice algo que no puedo escuchar, lo último que recuerdo de ese momento es como mi rostro impacta contra el suelo, el grito preocupado de Leah a lo lejos y como todo se vuelve negro.

***

-¿Se encuentra bien?

-No lo sé.

-Parece que está muerto.

-No lo está, sigue vivo.

-¿Seguro? Apenas respira.

-Ese apenas es lo que lo mantiene con vida, Ludy.

-¿Podrían callarse ustedes dos? ¡Están desesperando a Kennedy y a Leah! -parpadeo al oír la voz de Drew a lo lejos, estoy desconcertado.

-¡Está despertando! -grita la pelirroja, oigo a Leah suspirar aliviada. Abro los ojos, estoy recostado en mi cama, mi cabeza duele demasiado y siento un ardor en el cachete.

Aún así, puedo notar que estoy rodeado por cinco personas: Adam, Ludy, Kennedy, Leah y Drew. Me incomodo.

-¿Qué pasó? -hablo con voz ronca, Leah da un paso al frente y me observa preocupada. Siento un Déjà vu repentino.

-Pues te desmayaste -dice obvia-. Saliste corriendo de tu cuarto y te veías muy asustado, no nos dio tiempo de preguntarte que tenías cuando ya estabas en el suelo. Te cortaste la mejilla al caer, por cierto -bien, eso explica el ardor en la mejilla-. Bueno, ¿Nos puedes explicar qué fue lo que sucedió? Te veías en serio desesperado.