Dentro del Laberinto

Capítulo 1. Sección Filosofía/Psicología

La habitación se trasformó en una especie de sala destinada a la  Filosofía y Psicología donde pude reconocer esculturas, pinturas, obras literarias, de diversos exponentes de dichas áreas del saber, distribuidos en el nuevo espacio.

Había una única puerta que intenté abrir, sin éxito. La misma, como el libro inicialmente, estaba sellada.

Mientras inspeccionaba, el móvil vibró y pude leer las primeras indicaciones:

"Para poder avanzar, ve hacia la estatua de Platón, lee la adivinanza y marca la respuesta correcta."

Me dirigí a ella y en la placa identificadora leí:

"Se cuenta que un hombre que no es hombre, viendo y no viendo a un pájaro que no es pájaro, posado en un árbol que no es un árbol, le tira y no le tira una piedra que no es piedra."

—¡Oh gracias querido libro por ponérmela tan fácil desde el inicio. Seguro ganaste el premio del año a la de gentileza!—me quejé con ironía.

A continuación, aparecieron en pantalla, las cuatro opciones posibles (mi encrucijada):

1. Una mujer tuerta, ve una gallina posada en un arbusto, le tira una piedra pómez y falla.

2. Un eunuco miope, ve una gallina posada en una planta y conmina con tirarle una piedra pómez.

3. Un eunuco tuerto, ve un murciélago posado en un arbusto, le tira una piedra pómez y falla.

4. Una mujer miope, ve un murciélago posado en una rama, y conmina con tirarle una piedra china.

"Okey cerebro ponte a trabajar o ya no te daré más tus drogas literarias de Shadowhunter" Pensé mientras masajeaba mis sienes y sopesaba las opciones.

La adivinanza era bastante compleja, pero me negaba a usar la sección de ayuda. Tal vez el acceso fuera limitado y si agotaba mis entradas, cuando las necesitara realmente, no podría usarla.

Apelé a mi poder deductivo y conocimientos previos en estos asuntos de "acertijos" y comencé descartando la opción menos probable que era la 4, ya que era la única que no hacía mención a la "piedra pómez", una constante en las otras 3. Además de que la piedra china y sus excéntricos usos ni siquiera estaban vigentes en los tiempos de Platón, por lo que no cuadraba en el contexto.

Eso me dejaba con tres opciones.

Si seguía con el mismo criterio de "elección por repetición", salvando la constante de la "piedra pómez", obtenía los siguientes datos:

-La palabra "Eunuco" se repetía en la 2 y 3.

-"Tuerto/a" en la 1 y 3.

-"Gallina" en la 1 y 2.

-"Arbusto" en la 1 y 3.

-"Falla" en la 1 y 3.

Eso descartaba la opción 2 y solo dejaba la alternativa 1 y 3, que eran las que mayores similitudes presentaban.

Me tomé un momento para analizarlas en profundidad y finalmente opté por marcar la 3 como correcta, pues aquella cita era la que mejor cuadraba con las enrevesadas referencias que había dado en Filósofo.

Cuando la puerta se abrió con un mágico "Clip", no pude evitar saltar de alegría y celebrar mi primer éxito, aunque fuese para mí misma.