Ocurre en 48 horas.
• La alguacil Stevens me ha dado una bandeja con comida, como siempre, pero también unos pantalones, ropa interior, camiseta y chaqueta. Me gusta el color negro, pero todo es verde oscuro excepto la camiseta, que es blanca. Me ha dicho que la ropa es suya y que no tiene nada más que tela. Que ha conseguido que la dejan dármela. No me la he puesto, mañana es el día de baño y me la pondré cuando esté limpia.
• Faltan sólo 48 horas para salir, tengo que empezar a diseñar un plan.
• En la sala de máquinas ya he entrenado con todas. El sargento encargado dice que tengo que seguir mejorando en el cuerpo a cuerpo con Henson, el hombre que tiene un brazo igual al grosor de dos piernas mías.
• Sigo preguntándome porqué me tienen aquí. ¿Qué ganan con esto? He pensado que ya que me he criado aquí no debería sentir la necesidad de salir, de escapar. Pero la siento. Porque por mucho que quieran que no sienta, lo hago. Siento mis propios huesos por no comer la comida con el maldito Hyol que me hacía olvidar. Siento la pena que irradia la alguacil Démez cuando me mira y piensa que estoy dormida. Siento cariño por la alguacil Démez y por el sargento Stevens. Siento el dolor de cada golpe que no bloqueo o evito de Henson. Puedo sentir por mucho que me digan que no lo haga.
VOCÊ ESTÁ LENDO
GOLAT
Ficção CientíficaHagamos un ejercicio de imaginación. Imagina vivir sola entre cuatro paredes, no ver nunca el exterior de esas cuatro paredes, no saber en qué año vives desde que naciste, no saber ni tu apellido, que te educaran unos alguaciles, vestir la misma rop...
