PARTE 3

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Acaba de leer el mensaje de Alfredo y no evite sentirme mal. Estaba jugando con ______. Yo fui educado para tratar a las mujeres como princesas y justo ahora estoy tratando de ganar una apuesta que hice con mi amigo.

Tenía que tener sexo con ______ y Alfredo me daría su precioso Audi que aunque ya tengo el mío, el suyo es más veloz y caro así que era un buen premio.

_____ se encontraba en la pista con sus amigas, bailaba de una forma provocativa, no podía dejar de mirarla, parecía no ser el único. Varios hombres la miraban, se la comían con la mirada, la desnudaban, le hacían de todo. Imbéciles. Me dio un escalofrió. No me gustaba que la vieran de esa manera, como una chica fácil y algo p.u.t.a. Me levante del banco de la barra y me acerque a ella, la música estaba muy alta y había muchísima gente en la pista. _____ me miro y se mordió el labio con una sonrisa. La tome de la cintura y la jale hacia mí, mi erección pegaba contra su vientre, ella soltó un gemido y en ese momento perdí la poca cordura que me quedaba.

Sin soltarla de la mano la llevaba conmigo a la salida del club. Iríamos a mi departamento y me la fo.llaria  toda la noche. ____ iba detrás de mí, sus tacones resonaban por el pavimento camino a mi auto. Le abrí la puerta del copiloto y después yo entre. Encendí el motor en silencio, solo nuestras respiraciones se oían cada vez más aceleradas. Apenas pise el acelerador salimos del estacionamiento, alejándonos del club, preparados para la mejor noche de nuestras vidas.

Lo siento, Alfredo. Tu Audi de lujo ya es mío.

“Prepárate para la acción, no te sorprendas”.

100 km/ hr en mi auto por toda la cuidad de Memphis con la chica más hermosa de todas en el asiento de copiloto con un bonito vestido negro que pronto arrancare. Sus piernas están cruzadas haciendo que su vestido suba hasta medio muslo y yo no puedo dejar de mirarla. Es tan preciosa, tan caliente, tan… me deja sin palabras.

Pasamos por un alto. La miro. Sus labios están ligeramente abiertos, brillosos, rosados, llamándome, pronunciando mi nombre. Sus mejillas rosadas y sus ojos llenos de obscuridad, deseo. Todo entre nosotros es caliente. Desde que nos conocimos.

El semáforo cambia a verde y acelero. Mi departamento está justo a la esquina, a unos 500 metros y de solo pensar que pronto tendré sexo con la mujer más caliente del universo me provoca escalofríos. ¿Qué pasara después? ¿Se ira o nos volveremos a ver? Me gustaría volverla a ver algún día, no quiero que esta noche sea la única en la lo pasemos bien. Yo puedo ofrecerle muchísimo. Algo  que nunca había experimentado, sensaciones que nunca había sentido, incluso, puedo hacer que haga cosas que ella nunca se imaginó.

Oh, nena. Nos derramaremos en la más pura y caliente pasión.

Abro la puerta de mi hogar con las manos temblorosas sintiendo como los labios de ______ besan mi cuello. Es como si ella supiera que mi punto débil es justo donde ella me besa.

Apenas pongo un pie dentro la acorralo contra la pared cerrando la puerta con mi pie provocando que esta azote fuertemente.

Nuestras respiraciones están agitadas y nuestras miradas chocan creando cierta electricidad que nunca había sentido con nadie.

The WaitressWhere stories live. Discover now