Capitulo 8

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Maraton 2/2

CON Sofia:

La realidad la golpeó de repente como si fuera una ducha de agua fría. Temblorosa se soltó de Dove y caminó unos pasos hacía atrás. Esperaba que ella dijera algo, pero no lo hizo, en cambio volvió a rodearla con su brazo y a traerla hacía ella.

Dove: No intentes huir –ronroneó.

Sofia: No intento huir –susurró.

Dove: ¿No? ¿Entonces que haces?

Sofia: Ser realista –Dove se rió- ¿Qué? –reclamó ella.

Dove: Que no veo sentido a tus palabras. Te alejas de mi, cuando te mueres de ganas por pegarte más... además, ambas sabemos que cuanta menos ropa; mejor.

Sofia tosió, no pudo evitar la ola de deseo que le recorrió el cuerpo, el calor que se alojaba entre sus piernas, la reacción de sus senos. Pero si podía ignorarla.

Sofia: Te equivocas –dijo soltándose, y agradeció que no le temblara la voz.

Sofia se alejó de ella con paso rápido y nervioso, no sabía donde iba, no veía muy bien el camino, pues no pensaba con claridad, su mente estaba inunda de imágenes que no le hacían ningún bien en ese momento. El cuerpo desnudo de Dove sobre el suyo la torturaba, su sonrisa pícara, sus ojos nublados por el deseo, su boca acercándose peligrosamente a la de ella...

Sofia: ¡Maldita seas! –gritó en medio de la oscuridad de la noche.

CON Dove:

Dove la miro mientras ella se alejaba con una especie de sonrisa en los labios, aunque quien se fijara lo tomaría más por una mueca. La había espantado. Bien. No, no estaba bien. Le hubiera gustado mucho más llevarla a su cama y disfrutar de aquella ardiente mujer.

Realmente disfrutaría teniéndola entre sus brazos.
Y mucho.

Se terminó de un trago lo que estaba tomando y tras pagar la cuenta salió de aquel lugar, dispuesta a irse a su casa. Solo. Esa noche no quería ningún tipo de compañía. Bueno eso no era del todo cierto, si la castaña quisiera acompañarla ella no se negaría en absoluto. Pero era la única compañía que no estaba disponible.

Dove: Por ahora... -se recordó.

Estaba dispuesto a meterla de nuevo en su cama, y a ser posible no la dejaría salir...

Frustrada entró en su casa, sin poderlo evitar, antes de cerrar la puerta se fijo en la de enfrente. ¿Estaría en su casa? ¿Sola? Gruñendo cerró de un portazo.

Era muy consciente de que aquella belleza se podía llevar cualquier tipo de persona a su cama, si con pasar por delante de alguien llamaba su atención.

Había visto como todo el mundo la miraba, los hombres la habían mirado mal a ella mientras la rodeaba con su brazo, y por un momento se sintió dichosa, hasta que había recordado que tampoco era suya.

Con una exclamación se dirigió al cuarto de baño y abrió el grifo del agua fría.

Salió del cuarto de baño justo cuando el timbre de la puerta sonó.

Dove: ¿Quién será? –preguntó al silencio.

Con nada más que una toalla alrededor de la cintura y un sosten deportivo se dirigió a abrir.

Era la persona que menos esperaba; su vecina.

Tenía el castaño cabello despeinado, las mejillas sonrojadas, su boca era una línea recta y sus ojos mostraban confusión. Un nudo se alojó en su estómago, ¿le habría pasado algo?

Mi sexy vecina-DOFIA - Adaptada- [TERMINADA]Where stories live. Discover now