𝖣𝗎𝗅𝖼𝖾 𝖲𝗎𝖾𝗇̃𝗈; 𝖠𝗆𝖺𝗋𝗀𝖺 𝖱𝖾𝖺𝗅𝗂𝖽𝖺𝖽 © 𝐩. 𝐣𝐢𝐦𝐢𝐧

Cita, o algo así

10; Cita, o algo así
Haneul

─Gracias por tu voto de confianza, Haneul.─ Jimin abrió la puerta del coche negro con cristales tintados del mismo color y yo subí refunfuñando aún porque Min me haya obligado a ir.

─Dáselas a Min, si fuera por mi en primer lugar ni me hubiera puesto esta ropa. ─señalé (o hice el intento) a lo que llevaba puesto y Jimin sólo rió por lo bajo.

─Pues yo creo que te sienta muy bien esa ropa. Ojalá te la pusieras siempre para ir a clase. ─Alcé una ceja por su comentario. La verdad era el mejor piropo que me habían lanzado desde que tenía uso de razón. «Querrás decir desde que saliste del hospital» replicó mi cerebro que parecía que quería empezar una pelea de nuevo. Mi diva interna lo alejó de mala gana y seguí con la vistas al frente esperando a que Jimin se sentara en el asiento del piloto.

Cuando al fin lo hizo, le ataque con una pregunta.

─¿Y tú cómo sabes que yo no me visto así si no vienes nunca a clases?

─¿Y tú cómo sabes que nunca voy a clases?─ me respondió con otra pregunta y yo me quedé pensativa por unos segundos con la boca abierta. «Mierda, me ha pillado» A veces en verdad me creo que soy tonta...

─Bueno... Es que ya sabes como es Min y me pregunta siempre que no estás y esas cosas. No es que me fije si estás en clase o no he.─ se me da fatal mentir pero espero, solo por esta vez que cuele, aunque sea un poco.

─Claro que sí. Haneul, se te da muy mal mentir. ─ me dolía la ironía que ponía en cada palabra, pero hice como si nada.

─Ahora que ya sabes que miento fatal te voy a decir dos cosas─ Jimin me miró con interés y proseguí─ La primera, no creas que porque sé que no vas a clases o por lo menos que no has ido en estas dos semanas ya estoy coladita por ti y la segunda... ¿Por qué no vienes a clases?─ y dicho esto, empezó a reír como nunca antes lo había visto.

─Te gusta soltar las preguntas camufladas para despistar he, que traviesa eres.

─Siempre me funciona pero no me desvíes el tema.

─Vale pues... ¿Por qué quieres saberlo?

─¡No vale responder con otra pregunta! Y claramente, no quiero saberlo, es solo que me picó la curiosidad cuando te vi llegar el domingo a las tantas de la noche en esa furgoneta negra.

─¿Me estabas espiando Han?

─¡Claro que no! Yo solo estaba...─ pero me callé. No le iba a decir a Jimin que fumaba después de ir a ver a mi madre. Sólamente Min sabía eso. Total, para los demás soy la empollona de clase, la niña buena que nunca se mete en problemas ni ha roto nunca un plato. Pero eso es algo que nadie tiene que saber porque, me da igual lo que digan los demás.─ Da igual, no te lo voy a decir hasta que no me respondas.

─Entonces es un trato─ sonrió de medio lado y el coche por fin se puso en marcha.

[ . . . ]

Si llevarme a una discoteca con muchas gente medio desnuda es ir a una cita este chico de verdad que no sabe tratar con mujeres. «Esta noche también vas medio desnuda Han» y ahí está como no, mi subconsciente dando su opinión. Aparté el comentario de un manotazo y seguí observando a Jimin como coqueteaba con una de las chicas de la barra. ¡Por eso mismo no quería venir a una cita con un chico!

Después de otra mirada coqueta con la chica, al fin de dignó a venir con las bebidas y se sentó a mi lado.

─Me parece patético que estés ligando con la camarera cuando eras tú el que quería salir conmigo─ le solté sin pensarlo dos veces mientras desviaba la vista hacia otro lado. Jimin me miró incrédulo y luego se empezó a reír fuertemente.