Nunca es tarde...

Vacaciones...

Al otro día cuando me desperté, Derick no estaba ¿Se habia ido? Un poco decepcionada me levanté para ir a la cocina. Derick estaba ahí, preparando desayuno, Al parecer me sintió porque su mirada se encontró con la mia nada más entrar. 

—¿Cómo te sientes?—no dejó lo que estaba haciendo 

—Mejor, gracias por cuidarme.

—Es un placer, estoy preparando tostadas y zumo de naranja.

—Podemos desayunar juntos y te cuento porque me separé de Diego.

Derick me miró.

—Solo si quieres contarmelo.

—Claro

Derick puso la mesa y nos sentamos a desayunar.

—Cuando uno vive con alguien y de repente le pierdes la confianza , el respeto y el cariño y empiezan los problemas diarios es muy difícil la convivencia. Soy de esas mujeres que se juega el todo por el todo. Me gusta llegar al final del asunto, pero tengo un límite y cuando doy un paso, es muy difícil que vuelva atrás, tengo mucho amor para dar, pero también muy mal carácter, cuando es necesario.

—Me es imposible imaginarte con mal carácter.

—Imagínalo porque lo tengo. . No creo en príncipes encantados que vienen en su caballo blanco a todo galope para salvarme, pero creo en un hombre que hace lo que sea para mejorar como persona y como apreja. Toda pareja tiene problemas, pero hay que  aprender a solucionarlo al momentoy no dejarlo para luego, porque a la larga se convierte en un problema y es motivo de pelea para el futuro . Eso fue lo que pasó con Diego, se acabó el respeto, el amor y la confianza. Tuvimos nuestros buenos momentos pero cometimos errores , errores que al final nos pasaron la cuenta.

—Entiendo.  Eres una mujer especial . Cualquier hombre debería sentirse afortunado por estar contigo. Yo me sentiría afortunado si tú fueras mi novia.

—¿Tú...tú quieres que yo...?

—Quiero que seas mi novia, mi chica. La mujer que me consienta y yo consiento, a la que presentaré como mi novia a mis amigos, mi familia , con la que camine de la mano en la calle.La que me haga sonreir de solo pensar en ella. Dime que si, que quieres ser mi novia y yo prometo tratar de ser ese príncipe en el que no crees.

—La gente va a hablar de nosotros, por estar embarazada de otro hombre.

—A mi no me importa la gente. Jany, nunca me han dado nada,

Hablaba completamente en serio, yo no sabía que hacer. Por un lado quería decirle que si, pero por otra tenía miedo ¿y si se daba cuenta que no funcionaría por estar embarzada de otro hombre? Me destrozaría el corazón. Pero , al diablo, me arriesgaría.

—Sí, quiero ser tu novia.

Derick me miró con una sonrisa grande en su cara y me besó.

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—Chica, ya llegué—la voz de Eric llegó desde la sala hasta mi cuarto. Derick se había ido hace un rato y yo estaba leyendo. Por suerte ya me sentía mejor, no tenía fiebre y no me dolía nada, por lo tanto no tenía que ir a ver a mi doctor. 

—Cuarto

Eric asomó su sonriente cara en mi puerta.

—¿Cómo te sientes hoy?

—Mejor, ven, sientate. Quiero comentarte algo

—Algo bueno tiene que ser, estas toda sonrisas.

Se sentó cerquita de mí.

—Derick me pidió que seamos novios, casi a la antigua.

—Oh. Dios. Mio. Yo te lo dije . Se muere por tus huesitos.

Le dí un golpe en el brazo.

—¿Y tú porqué estás tan feliz?

—Estoy oficialmente de vacaciones—chilló mi mejor amigo

—Eso si es una buena noticia, al fin.

—Sí, Steven también tiene vacaciones y quiere que vayamos a conocer a sus padres.

—Por supuesto le dijiste que si.

—Que lo pensaría, no quiero dejarte sola

Rodé los ojos.

—Estoy embarazada, no inválida. Vete con él, es una buena oportuniad para que se conozcan más