Chase Me [HunRi/SeRi]

Prólogo

Prólogo.

Nueve de febrero de 2022.

En algún lugar de Manchester, Inglaterra.

Arrugo el entrecejo por la incomodidad, la luz del Sol era fuerte y golpeaba en su rostro. Abrió los ojos tomándole unos instantes acostumbrarse a la luminosidad y darse cuenta de algo importante.

Otro pedazo de su alma y corazón desapareció rápidamente al notar la realidad.

Estaba solo.

Se sentó de sopetón en la cama, su cuerpo solo cubierto hasta la cadera por las sabanas del hotel. Mascullo molesto. Pensó ingenuamente que esta vez sería diferente, que el haberle confesado sus sentimientos haría que el resultado fuese distinto. Tal parece ser, no funcionaron.

Se levantó ignorando el frio del invierno inglés y fue directo a buscar su ropa, la cual estaba esparcida por el suelo como de costumbre. En eso, una hoja de papel sobre la mesa de luz llamo su atención. Con los pantalones ya puesto se dirigió hacia ella y al leerla, la furia inundo su cuerpo.

"Culpabilidad y atracción no es amor.

Haznos un favor a ambos y detén esto SeHun. Este juego de correr y perseguir no nos ayuda en absoluto. Déjame vivir, y ten tú también una vida.

Te lo suplico, deja de buscarme y romperme en pedazos cada vez más."

SeHun golpeo la pared más cercana, completamente enojado.

¿Qué ella se rompía cada vez más?

¿Qué le dejaba a él entonces?

Cada maldita mañana, cuando cree que al fin lo logro, se encuentra con la fría realidad de que YeRim ya ha abandonado el lugar, y de seguro, ya estaría abordando un avión a su próximo destino.

Durante los últimos tres años de su vida ha mantenido una maldita rutina desde que Kim YeRim dejo Corea del Sur con una patética excusa de "quiero ampliar mis conocimientos", cuando se sabía perfectamente que había otro motivo oculto, pero que todos desconocían. Excepto él.

SeHun tenía total conocimiento de que era su culpa que YeRim haya dejado su país para "aventurarse". En aquel tiempo, tenía la esperanza de que podía arreglar las cosas con la menor, asi que tres meses después, se vio a si mismo tocando la puerta del departamento donde Yeri quedaba en Osaka, Japón.

Las cosas solo empeoraron y empezaron con una persecución que los lastimaba a ambos. Cuando SeHun encontraba el escondite de YeRim y ella se daba por aludida, volvía a desaparecer. De esa manera, visito Japón, China, Alemania, Francia, Tailandia y ahora estaba en un frio cuarto de hotel, en Manchester, en lo que él comenzo a llamar "la mañana del terror".

Porque no solo encontraba a Yeri, el amor y la necesidad que lo albergaban, al igual que los sentimientos de la menor, hacían que acabaran siempre enredados bajo la sabana, pero YeRim encontraba la manera de desaparecer antes de que él despertara. Entonces, otra búsqueda comenzaba.

Era un círculo vicioso que necesitaba fin.

-La próxima es la última YeRim. —musito mirando hacia la nada.

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Seis meses después.

Cinco de agosto de 2022.

Manhattan. Estados Unidos.

Termino de limpiar la mesa del bar y sonrió con alegría. La barra estaba tan brillante que se podía ver su reflejo.

-Eso es todo por hoy. Ya pueden ir a casa. —Amber, la dueña del bar, anuncio. YeRim, a la par de sus colegas, fue a buscar sus cosas. — Excepto tú, Yeri.

Se detuvo desconcertada y espero a que sus compañeros dejaran el bar, preguntandose que necesitaría la mayor.

Quince minutos después, Amber apareció con dos cafés y la invito a sentarse.

-Entonces, ¿Qué sucede? —dio un sorbo a su bebida.

-YeRim, hace cinco meses cuando te contrate, me dijiste que máximo estarías tres meses —Yeri chisto por dentro. — pero ya han pasado más de dos meses de tu predicción.

-¿Acaso estoy despedida? —pregunto con rapidez, asombrándose por la confusión en el rostro de Amber.

-¡No quise decir eso! —se apresuró la mayor. — Lamento que se haya entendido asi, pero no era mi punto. —reafirmo. — Lo que quería hablar contigo era sobre extender a mayor tiempo tu contrato. ¿Qué dices? Además, al lado de mi departamento hay uno vacío, puedes alquilarlo y de una vez dejar de vivir en hoteles.

-Bueno, no suena mal en realidad... —coloco una mano bajo su mentón pensativa.

Su razón para elegir un lugar del que pudiese deshacerse rápidamente era la inminente llegada de SeHun a cada sitio, pero esta vez, él no llego. No iba a mentir; por un lado le dolía, pero por el otro estaba aliviada. Ninguno de los dos merecía aquel calvario, no importa el pasado que compartieron, eso debía acabar.

De hecho ya habían pasado seis meses desde que lo dejo en la cama de aquel hotel en Manchester, tal vez eso quería decir que él se dio por vencido finalmente.

-Vamos YeRim, seria grandioso tenerte de vecina, podríamos venir juntas al trabajo. —la sonrisa esperanzada de Amber le entibio el corazón.

-Me gusta mucho Manhattan. —admitió mirándola. — Asi que, creo que aceptare la oferta.

-¡Genial! —la mayor se puso de pie contagiándole la alegría. — Pero, ¿Puedo preguntarte porque te mantenías de un lugar a otro antes?

La sonrisa de YeRim fue reemplazada por una expresión melancólica.

-Por el momento, solo digamos que soy una ciudadana del mundo... —Amber la miro fijo. — Algún día te diré la verdadera razón. —se abrazó a sí misma en busca de consolarse.

-Está bien. Cuenta conmigo para lo que quieras YeRim.

Fuera del bar, en la entrada de un callejón, un par de ojos oscuros, tapados por algunos mechones negros, tenían la mirada concentrada en la pequeña figura femenina de cabello corto.

La sonrisa que adornada esos labios rosas eran su perdición y su mayor adicción en el mundo.

-Es hora del último round, bebé.

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Actualización: proximo domingo 21.