第5章: Dulce, muy dulce *

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La semana había pasado muy rápido, bueno, para mí. Estar con Taehyung era muy divertido, el tiempo pasaba volando estando con él. Cada receso él esperaba por mí para ir a desayunar a nuestro lugar secreto.

Últimamente pensaba en Taehyung, últimamente suspiraba mucho y sonreía al recordarlo.

Era tan raro, estoy bien cuando estoy a su lado, pero, me preocupo cuando me deja. Mi corazón quiere decirle a ese castaño que por ahora, no me deje.

Él me hace sentir tanto que me hace confundir. Aún éramos unos niños, lo sabía. Pero...

-Pero eres tan encantador, niño encantador. -dije para mí mismo.

[...]

Era viernes por la tarde y estaba aburrido. SoMy había dejado de pasar tiempo conmigo, no venía más a casa desde que pasó aquel beso.

Mirando por la ventana miré a Taehyung observando mi casa, observando mi habitación, mirándome a mí. Sólo a mí.

-¿Por qué no vienes y dices "Hola? -hablaba conmigo mismo, otra vez.

Lo había sorprendido mirando hacia mi ventana, sentí mi corazón querer salirse de mi pecho, pues el castaño agitaba su brazo tratando de llamar mi atención.

Tan encantador.

Era tan desvergonzado, me lanzó un beso el cual recibí tímidamente. Se había ido corriendo.

¿Había dicho que odiaba los colores?.

¿Tendría que decirle a mamá?.

Hola mamá, conocí a un chico.
Él tiene una hermosa sonrisa.
A él le gustan los dulces y es torpe.
Lleno de energía cada día, tan curioso y tan... lindo.

No puedo evitar una sonrisa tonta cuando lo veo.

Hola mamá, conocí a un chico y realmente siento algo.

Creo que estoy enamorado de él, ¿eso es bueno?

[...]

Últimamente los colores se ven más brillantes. No lo creo, puedo afirmarlo, estoy enamorado.

Tomé mi cuaderno y comencé a escribir, ¿realmente ese era yo?
¿Era yo escribiendo una carta de amor?

Sí que me gustaba y mucho.

Taehyung era alto por fuera y pequeño por dentro, lo tenía claro.

-¿Por qué no lo invitas a casa? -preguntó mamá, le había dejado la pequeña nota sobre su mesita de noche.

-¿No está mal? -soy un niño, que sabría yo del amor.

-Yoongi. -me llamó mi madre con su voz dulce. -No, el amor es el amor y nadie podrá cambiar eso. Nadie puede decir quién te puede gustar o no y soy mamá y tú eres mi hijo. Siempre te voy a apoyar y no me importa si te gustan los niños o las niñas. Está bien.

Sentí un gran alivio en mi corazón, en todo mí. Sonreí para ella y la abracé.

-Gracias, eres la mejor. -susurre en su oído. Ella asintió y besó mi mejilla.

-Puedes ir, no llegues tan tarde.

Salí corriendo de casa, crucé la calle con mucho cuidado, me detuve a comprar un poco de dulces y por fin, ahí estaba yo, en aquel parque tan especial.

Busqué a Taehyung con la mirada, lo Localicé en los columpios peleando con una niño por aquellas burbujas, ¿cómo no enamorarse de él? Corrí hasta ahí, me recibió con un abrazo.

-¿Es para mí? -dijo señalando la bolsa con golosinas.

-No me gustan los dulces, entonces es un sí.

Le di la bolsa y la revisó, chillaba de la emoción, había de todo en aquella bolsa.

[...]

Taehyung se había terminado su paleta de fresa. Quería pasar el pasamanos y por lo tanto, ahí estábamos intentado pasarlo.

-¿Cree que pueda, hyung?

-No lo creo, pero inténtalo.

-Un beso, sí.

Me sonroje demasiado.

-Lo tomare como un sí, allá voy. -dijo.

Taehyung subió y pasaba sus manos por cada tubo para llegar hasta el otro extremo, se veía tan decidido que mi corazón dio un vuelco enorme. ¿En verdad quería un beso?
Me estaba preparando pero, de pronto, él cayó. Reí, no había logrado su objetivo.

Cerré los ojos y negué con mi cabeza, escuché una risita, esa que me hacía estremecer cada parte de mi cuerpo, estaba por abrir mis ojos, y vaya que los abrí mucho cuando sentí los labios cálidos de Taehyung sobre los míos. Nuestros labios se movían de una manera tan torpe y inexperta. Volví a cerrar mis ojos, mi corazón latía demasiado. Taehyung daba pequeños y cortos besos en mis labios que me hacían sentir esas mariposas en mi estómago. Era una sensación extraña, pero me gustaba. Me gustaba mucho Taehyung. Hasta que la boca del castaño dio un fuerte beso hacia la mía que hizo que abriera los labios. Sentí todo el sabor de aquella paleta de fresa en mi boca.

Apreté los puños detrás del cuello de Taehyung, no sabía en que momento había posado ahí mis brazos. Era un beso torpe, ninguno de los dos sabía hacerlo bien, era la primera vez en que sentía tantas cosas en mi interior. Era algo cálido, estimulante.

Era mi primer beso, lo era porque con él sentía esas sensaciones.

[...]

-¿Iremos a tu casa? -preguntó.

-Sí.

-Crucemos la calle.

-Evitemos cruzar. -dije, él era muy distraído.

-¡Quiero tomar tu mano!

Me sonrojé hasta las orejas.

Estaba emocionado por mirar nuestras manos entrelazadas. Encajaban tan perfectamente.

-¡Mira a esos hermanitos! -chilló una mujer.

-¡Hyung! -gritó Taehyung.

-¿Qué?

-Usted es mi novio. -susurró.

-Lo soy. -contesté, realmente ¿lo era?.




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