Good boy / Bad boy (27)

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SALVAR AL GATITO RUSO

Después de terminar con las presentaciones del programa corto, los patinadores buscan cada uno qué hacer, pues la noche es corta. Otabek camina hasta su moto, luego de haber rechazado a su mejor amigo y su invitación de salir a comer junto a él y su novia, le agradaba aquella mujer, pero detestaba sentirse un mal tercio; y aunque las intensiones de Jean eran las mejores, el héroe sabía que no la pasaría tan bien.

No tan lejos de allí, un niño rubio intenta huir de un grupo de enloquecidas mujeres, según nota el kazajo, parece tener una seria aversión a las personas o tal vez a las multitudes. Sin dudarlo más, se acerca al sujeto ruso, quitándose su casco se lo entrega y aparece una frase tan típica de él, "¿quieres salir de aquí o no?" le habría preguntado. Yuri dudó un poco, pero algo en aquel moreno lo hizo aceptar, aunque lo más probable es que fuera debido a sus fanáticas.

Sin embargo había un motivo por el cual estaba huyendo, en ese lugar y a esa hora. Y es que a su corta edad, él también creía que la noche era joven, así que cuando se negó a dar la dirección de su hogar, Otabek no tuvo más remedio que llevarlo con él.
Al detenerse, el adolescente observa un pequeño bar, parece familiar, pero las personas en él le dan miedo, tipos altos de vestimentas oscuras, cabellos largos, y muchos tatuajes y perforaciones. "¿Por qué alguien lo llevaría a él a un sitio como ese?" se había preguntado. Y llegó a comprenderlo hasta que vio al kazajo acercarse a una mesa y ofrecerle asiento mientras cantaba "bohemian rhapsody" de Queen. Así, pronto se enteró que aquel era un  sitio para personas a quienes les gustaba el rock, y la verdad es que lejos de la apariencia de aquellos sujetos, el ambiente era encantador.

De ese modo, fue que acabó un pequeño gato en las garras de un oso. Hablando mientras un moreno prestaba tanta atención con un escoses a su lado. Quién iba a decir que aquel tipo de apariencia dura, con un cigarrillo en sus dedos, emocionado de escuchar los relatos de aquel rubio, con una las letras de aerosmith de fondo, no fuera más que la persona que le salvó.

Amar a Otabek en 7 díasWhere stories live. Discover now