REBELIÓN ROBÓTICA SEXUAL.

6K 130 19
                                    

Mil fantasías se entrelazaban entré un cuerpo real y uno fabricado.

Sensaciones nuevas bajo el control total de su amo.

Cada herida que dejó el dolor de la traición fue drenada con escenas sexuales llenas de perversión y violencia, noches de llanto donde termina Miguel desconectando su muñeca como si eso lo fuese a salvar de un destino irremediablemente torcido y oscuro.

Los martes por la tarde él va de compras como de costumbre, entra a una tienda de lencería y compra ropa interior sexy para su muñeca.

En la mañana de ese día dejó cargando sus baterías ya que tenía pensado experimentar jornadas más largas e intensas de sexo.

Así mismo disfrutar  nuevas posiciones con su querida chica de plástico y silicona.

¡Ese martes al regresar a casa se encuentra una escena muy particular!

Una melodía nupcial se deja escuchar al entrar a la sala de su casa.

Un frío inusual emana el ambiente, confundido Miguel decide buscar a la muñeca pero ella no está en su lugar habitual.

—Las dudas hacen renacer esa escena pasada donde encontró a su muñeca «desnuda y excitada»

Sube a la habitación y en pleno pasillo se encuentra a su querida compañera sexual, con el vestido de matrimonio de su difunta esposa perfectamente puesto con sus accesorios completos.

—Ella estaba parada justo frente al espejo,  en el pasillo donde años atrás solía su mujer verse para poder apreciar cómo le quedaban sus vestidos antes de salir a cenar o de paseo con su querido esposo—

En el rostro de la muñeca logra ver hasta el mismo maquillaje que su difunta usó cuando se cansaron y que tenía guardado bajo llave en el sótano de la casa.

Amanda la chica que elevó sus deseos al máximo, ya no estaba siguiendo pautas establecidas.

Las dudas sobre el descontrol que existe en su muñeca lo lleva a confirmar que algo inusual ocurre.

Con el nivel de miedo subiendo se acerca a la muñeca vestida de novia la cual está paralizada frente al espejo, la toca y se da cuenta que no tiene sus baterías puestas.

Más atemorizado y pasando a un nivel de agresividad extrema, comienza a golpear fuertemente a su compañera sexual.

Pedazos de vestido van y vienen cargados de ira, miedo y locura.

—Luego de unos minutos más calmado recobra la cordura, mira la escena...

Era bizarra ver a la muñeca tirada sin ropa y maltratada como un objeto sin valor.

Aún en la sala se encontraban las compras del martes por la tarde y entre ellas la ropa interior que pagó para usar con su adictiva y placentera muñeca.

Olvidando rápidamente el destrozo decide encenderla, sin imaginar ni siquiera lo que estaba por ocurrir.

MI MUÑECA SEXUAL ¡ESTÁ VIVA!Unde poveștirile trăiesc. Descoperă acum