06. Feliz.

1.8K 148 31
                                    


Todo está exactamente como hace cuatro años. La puerta está un poco desgastada, el que era un jardín ahora es solo cemento, la casa es de un azul opaco que si la miras bien te transmite tristeza, no es como la mía que aunque no tenga casi colores tiene por así decirlo... vida.

Los dos nos acercamos a la casa de papá, en cada paso que doy siento un nudo crecer. Nadie a excepción de mamá sabe que aquí fue cuando todo empeoró y quién diría que volvería a aquí después de todo.

Dan toca la puerta dos veces y esperamos que alguien nos abra, tengo que decir que vomitare en cualquier momento debido a la ansiedad. No estoy preparada para estar aquí, sé que si doy un paso en esta casa los recuerdos vendrán y no sé si pueda soportarlos.

La puerta se abre y instintivamente busco la mano de Dan y me aferro fuertemente a ella. Debajo del umbral se encuentra un hombre de no más de cuarenta años, su cabello negro lleno de canas y su rostro un poco arrugado.

—Oh, vinieron —su voz suena decepcionada. Algo en mi interior se rompe, es como el sentimiento de tristeza, pero mucho peor.

Esperaba algo más.

—Nosotros estamos muy bien Ben, gracias por preguntar —mi progenitor desvía su mirada hasta mi cuando de mi boca sale su nombre.

—Hola, papá, ¿estás ocupado? —pregunta Dan, rompiendo el tenso silencio que se había formado cuando entramos a su casa.

—Solo espérame un segundo para que nos vayamos a escogerlo —avisa, mi hermano asiente y ambos vemos como él desaparece por un pasillo.

Todo está igual que antes, las paredes están pintadas de un color verde oscuro y tengo que decir que es horrible, miro el pasillo para ir a la planta alta y cierro los ojos.

—Vamos a platicar a mi habitación para poder conocernos —sugiere con una sonrisa en su rostro. Asisto con inocencia.

Soy una estúpida.

—Espérame aquí, iré a buscar algo que quiero mostrarte —indica, me siento en el borde de la cama pensando que ella sería la primera amiga que tendría.

Solo era una niña.

—Mira lo que traigo —cantarruneo ella entrando a la habitación sacando algo de su espalda.

¿Tanto me odiaba?

—No por favor, ¡aléjalos!, ¡él vendrá a matarme! —suplique al borde de un colapso nervioso alejándome de ella.

Necesito salir de esta casa.

—Papá me quiere más a mí. Nadie quiere a una loca como tú. No debiste nacer, todo estaba bien y tú vienes y lo arruinas —sus palabras eran cuchillos.

Necesito salir ahora.

¡No! ¡Aléjalos, él viene por mí! —suplique entre llanto— Por favor, tengo miedo, tengo miedo, ayúdame —la mire entre lágrimas suplicando.

Abro los ojos de golpe, miro con desespero mi alrededor y cuando no miro a Dan comienzo a entrar en pánico.

—Vaya, si es la enferma —casi sentí como el aire se me iba de los pulmones. Su voz era seca al hablarme.

Busco mi móvil en mi bolsillo trasero pero cae al piso cuando lo tengo por mis manos temblorosas, me agacho rápidamente para cogerlo pero ella me empuja.

—Nadie está aquí, así que no se te ocurra gritar por qué te va mal —indica señalándome con su dedo.

—¿Qué te hice para que me odiaras? —pregunto nerviosa al perder el control.

Night » horan.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora