Canción #43:

1.8K 197 8
                                    

Ahora que estoy aquí, justo frente a ti, contemplando tu cautivadora sonrisa de cerca mientras sostienes mis hombros, tan fuerte, como para evitarme escapar, con añoranza y amor tintiniando de tu hermosa y cálida mirada, no me arrepiento de haberte escrito aquella primera nota, ni  la siguiente a esa, ni la siguiente de la siguiente.
Ahora frente a tí,  después de escuchar nuestra shakespeana historia a través de tu armoniosa voz y aquella hermosa melodía, me doy cuenta de que nunca imaginé que esta melodía ignorada al fin fuera notada y grabada en tu ser, ni que al fin aquella chica de capucha verde y resbaladiza, al fin, volviera estar junto a ti y que aquella antigua amistad  se reentablara ahora acompañada de algo más, ni que aquella princesa de nubes se reencontrara con aquel príncipe de aviones que la acompañaba, en su escapadas a ropa interior, por toda la carretera de su vecindario mientras sonreían al son de un alegro; tampoco imaginé que al final sería aquella dulce melodía  que conformaría la complicada partitura de tí, mi sonata inconclusa,  ni la nota musical que armonizaría tu acorde; en fin, ahora estoy cerca, lo suficiente para hacer que nuestros corazones latan al mismo son, para que sólo haya un nosotros, para transformarnos en un mismo ser, una sola partitura, una sola canción. Ahora este soundtrack no piensa alejarse nunca más, sino que quiere ser ese acompañamiento eterno de esa mala adaptación que llamas vida, para asi convertirla en  esa obra maestra, que yo llamo, nuestra vida juntos .

*************
En ese momento no sabía si abrazarte o simplemente seguir sonriendo como tonto mientras encarcelada tus hombros con mi agarre. En ese momento, deseos de convertirte en las cuerdas de mi guitarra y acariciarte tan dulcemente, sobraban, junto al anhelo de convertir tus curvas en un diapasón y tocarte,tan delicadamente, para así crear una seductora melodía con tu débil y frágil  susurro sin importarme estar rodeado de una multitud; pero el mayor de mis deseos ganó la batalla y me condujo a abrazarte, tan fuerte, como para fusionar nuestro corazones, y acercarme a tí ,tan cerca, como para permitir que el dulce néctar de tus labios envenene mi ser y me lleve a mi mejor perdición: toda mi vida contigo.

El chico de la guitarraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora