Prologo

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No podía creer lo que sucedía. ¡Lo había logrado! El joven líder junto a su compañero detuvieron el plan de destrucción y recuperaron el arma máxima. Se sentía muy feliz que por primera vez podía ver la luz al final del túnel después de muchas desventuras. Llevaría tiempo enderezar lo que por décadas ha sido tristeza y desolación, pero aunque tome unos cuantos años está dispuesto a que todo tome un rumbo correcto. Bajando por las escaleras podían ver a su equipo, esperándolos con noticias alentadoras sobre aquel suceso que significa el punto de inicio de una nueva vida.

Todos están entusiasmados con la llegada de esos jóvenes triunfadores, con quienes compartieron largos y difíciles momentos para lograr su objetivo. Una vez en la entrada, Zero y su compañero son avasallados por la multitud elogiándolos por su sacrificio y valentía. Se encontraban exhaustos, ninguna de sus armas tenía energía suficiente para lanzar un ataque nuevamente e incluso él sentía que su hombro tenía una avería por fuga de aceite, pero no le da importancia y celebra con todos. A lo lejos ve a su mejor amigo, quien es un científico reconocido por su brillantez a la hora de dotar de avanzados proyectos tecnológicos a sus compañeros. Va a su encuentro y lo saluda con un gran abrazo.

-Lo logramos Dylan, al fin se acabó todo esto. Podremos avanzar por fin amigo mío- Dylan siempre había ayudado a Zero en asignarle los mejores equipamientos para el conflicto. –Al fin podremos iniciar el proyecto que anhelábamos. Tendremos un taller de restauración-

Rodeados por la multitud, entre la algarabía y celebración, alguien en su interior sabía que para él era todo lo contrario, sería el fin de sus propósitos. El fin de una ambición que durante años intento lograr y ahora todo se ha ido. Pero no todo está perdido, sabe que aún puede jugarse su última carta y volver a como todo era antes.

-Aun no me puedo creer que lo derrotáramos y recuperáramos el arma máxima- Aquello de recuperarla para él era un mal chiste. –Claro que la recuperamos, fue algo complicado pero ahí está- Ahora solo debe pensar en una manera de tenerla y volver a tomar el control de todo como han sido todos estos años.

Camino a la base, era el momento perfecto para iniciar su última estrategia. Tenía preparado todo para la llegada, quienes los recibirían no sería un amistoso encuentro. Una vez entraron por la gigantesca y malgastada puerta una lluvia de explosiones irrumpieron la travesía. Zero dio órdenes a su equipo para mantenerse resguardados y esperar una oportunidad para contraatacar. –Zero tengo un plan, necesito que me cubras mientras entro– Zero acepta la propuesta de su compañero, Ray se infiltra entre las explosiones. A pesar de su pierna averiada, logra hacer un último impulso para llegar hasta el bombardero y empujarlo contra la pared. –Zero apresúrate, necesito que vengas- Zero asiente y da la orden de avanzar al equipo y llegar al encuentro con Ray, pero se percata de que algo extraño sucede, hay una sonrisa misteriosa en el bombardero que lo hace dudar que todo está bien. Zero mira hacia atrás y lo último que puede ver es como una gran explosión eleva por los aires a su equipo. Desolado impulsa con rabia al bombardero quien lo único que hace en ese momento es soltar una carcajada. -¡¿Qué te parece tan gracioso desgraciado?!- Cerca hay una barra metálica, la toma y pide a Ray que retroceda – ¡Habla! ¡¿Para quién trabajas?!- El bombardero solo se empeñaba en que la situación para él era muy incrédula, hasta que decide hablar. –No todos a quien conoces realmente están de tu lado- Eso solo logro enfurecer más a Zero y decidió destruir al bombardero, pero antes de eso lanza un objeto extraño que cae en el arma máxima. Justo cuando Zero voltea a ver a Ray este recibe un golpe y cae inconsciente. El lugar comienza a estremecerse, el arma máxima empieza a hacer sonidos muy extraños y un gran vacío comienza a apoderarse de la base. En cuestión de minutos el lugar se derrumba y la mitad del mismo desaparece.

En lo alto de un acantilado sonreía ante el acontecimiento como su plan tomaba nuevamente su rumbo, ahora podía hacer lo que se le antojase y no habría quien lo impidiera, poseía el arma máxima, con la cual sería capaz de controlar todo lo existente. El arma máxima volvía a reaccionar y la figura de este misterioso individuo desaparecía en la oscuridad.

-Vaya esto es una gran historia, llena de dramatismos, pero Zero que esperas para contarnos tu procedencia- Tiene todo el derecho de quejarse, lleva 3 meses con ellos y no cuenta una historia concisa de su procedencia –Está bien, pero prácticamente mi historia es similar a estos sucesos, logre recuperar un objeto invaluable que me ayudaría a volver en el tiempo para prevenir todo lo del futuro- Esta vez había un ambiente de seriedad en la expresión de Zero al contarles esto. Zero provenía del futuro, luego de lograr una misión donde recupero el chip del tiempo, fue traicionado por su mejor amigo Dylan, y no sabe del paradero de Ray desde entonces, llego al 2018 para lograr detener el estallido del gran conflicto por el cual estuvo luchando muchos años y así evitar una gran catástrofe. En medio del relato llega Mark quien junto a Noctis son unos mercenarios que han hecho encargos desde hace tiempo en la ciudad, son muy reconocidos en la comunidad por lograr diferentes desafíos. Hace 3 meses en uno de sus encargos, fueron a las cercanías del desierto y encontraron el cuerpo de Zero. Lograron reactivarlo con los conocimientos de ingeniería de Mark, decidieron que era mejor que se quedara con ellos. Zero no tuvo problemas puesto que su piel era muy similar a la de los humanos y podía pasar inadvertido a pesar de ser una máquina. Aunque no solo su piel lo hace pasar inadvertido, muchas de sus acciones dejan mucho que decir... aun así ha sido de gran ayuda para los mercenarios en diferentes ocasiones, pero lo peor estaría por llegar.

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